*Eramos amigas desde la infancia y siempre estuve a su lado,nos cuidabamos como hermanas, pero aveces el destino hace que tu mundo de un giro completamente.
Me enamoré de ella y no se como decirle,tengo miedo de terminar lo bonito que tenemos,nuestr...
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-¿Estas segura de dejar a la bebé sola?-dijo Fer acostada en mis piernas. -ay si,tenemos la llave y ella estaba dormidita-dije sonriente. -bueno,es solo que la amo un montón-jugó con su camisa y suspiró. -me encanta oírte hablar así de tu hija-dije alegre. -es muy bella,adoro ver como sonríe o como aprende cosas nuevas-dijo con ojos llorosos. -eres una madre ejemplar,te admiro y estoy muy orgullosa de ti-bese su frente y luego sonrei. -tengo frío-se estremeció y se cruzó de brazos. -¿quieres ir a casa?-acaricié su rostro. -si por favor, no quiero enfermarme-dijo riendo. -bueno,vámonos,creo que va a llover-mire al cielo y moví la cabeza divertida.Agarré su mano y empezamos a caminar de regreso a casa,pero nos agarró la lluvia,una muy fuerte,corrimos a meternos debajo del techo de una tienda y nos acurrucamos abrazadas. -creo que estaremos un rato más-dije sonriente. -de pequeña tuve un sueño-dijo acariciando mi brazo. -¿cuál?-sonrei y besé su nariz. -bailar bajo la lluvia y luego besarme con la persona que amo-dijo sonriente. Me solté y me puse debajo de la lluvia mientras daba vueltas. -te enfermaras Ana-dijo Fer riéndose. -quiero cumplir tu sueño, éste y los demás que vengan,quiero cumplir todo para ti,te lo mereces-dije sonriente, estire mi mano y esperé que la tomara. -ay Ana siempre estuviste conmigo y yo estaba con aquél estúpido perdiendo el tiempo,lo siento-se acercó y agarró mi mano con fuerza. -lo pasado es pisado, lo que importa es éste momento,el ahora-la abracé y acaricié su cabello. -¿me concede éste baile Madame?-dije sonriente. -si mi princesa-dijo con una risita. Puse una mano en su cintura y con la otra sostenía su mano,empezamos a bailar y a reír mientras apreciábamos caer la lluvia en nuestros cuerpos,así estuvimos un rato hasta que la aferre a mi cuerpo y acaricié su rostro. -¿puedo besarla madame?-dije muy cerca. -si puedes princesa mía-me acerqué un poco más y la besé tiernamente, mientras ella me abrazaba de la cintura, luego sonreímos y la alce en el aire mientras la hacia girar. -te amo Fernanda, gracias por estar conmigo-besé su cuello y la abracé con fuerzas. -gracias por cuidarme, te amo bella-me sonrió y luego miró hacia el cielo. -deberíamos irnos,puede caer un rayo-dijo riendo. -tienes razón, y acuerdate de tachar de tu libreta los sueños que van haciéndose realidad-agarre su mano y comenzamos a caminar con prisa.
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