Ahí estaba ella; inerte, hermosa, sin aparentes signos de vida. Su pálido color de piel, sus bellos ojos castaños, su inexpresivo rostro y su bien delineada figura, casi me hacen perder la razón.
Aquella noche estaba harto, cansado y de muy mal humor. Había tenido un par de presentaciones junto a los chicos de FT ISLAND, y terminé verdaderamente exhausto. Además, el gratificante, aunque en ocasiones desgastante, ajetreocon las fans acabó por colmar mi paciencia. Necesitaba relajarme, huir a como diera el lugar y desaparecer por completo para después encerrarme en mi mundo. Un mundo lleno de tranquilidad. Lo deseaba; lo ansiaba como nunca antes.
Me habría encantado salir de ahí caminando serenamente, mas era imposible. Si lo hacía, lo más seguro era que mis admiradoras continuaran acosándome y me impidieran siquiera respirar. Fue por eso que, sin decir nada a mis compañeros, me escabullí lo más rápido que pude.
Corrí como un loco hacia el estacionamiento, saqué las llaves de mi coche y entré en él. Lo encendí, presioné el acelerador y emprendí el camino, sin saber exctamente hacia dónde dirigirme.
Entonces, mi fatigada e impredecible mente comenzó a hacerme jugarretas y a formularse molestas preguntas existenciales. ¿Qué estaba haciendo con mi vida?¿Qué esperaba el mundo de mí, y qué era exactamente lo que yo esperaba de él? ¿Qué era lo que verdaderamente deseaba yo hacer y por qué? ¿Era feliz?. Aquellas dudas asaltaron mis pensamientos y me atormentaron aún más.
Aumenté la velocidad y me aventuré a cerrar los ojos fuertemente mientras lo hacía, con la intención de alejar aquellas locas ideas de mi cabeza. Era una estupidez, y lo sabía. Pero, afortunadamente, era de madrugada y las calles estaban totalmente vacías. Si hubiera sido de otra manera, habría causado un tremendo accidente.
Conduje sin descansar durante casi una hora. Hasta que me perdí. No tenía idea de dónde demonios me encontraba. Las avenidas, los nombres de éstas, los edificios y las casas eran ajenas para mí. Comencé a asustarme. La penumbra de la noche hacía todo más aterrador.
Atemorizado, reduje la velocidad. Recorrí unas cuantas vías lentamente, mientras observaba con asombro a mi alrededor. Por poco pegaba mi cara al parabrisas, pues el alumbrado público era escaso y dificultaba la visibilidad.De pronto, a lo lejos reconocí a un famoso edificio, propiedad de una de las empresas más importantes de la ciudad. Confiado, sonreí y aceleré una vez más, en dirección al inmueble. Si llegaba hasta ahí, sería más fácil volver a mi hogar.
Tomé una de las avenidas principales de la metrópoli, en la cual hasta ese entonces nunca había transitado. Entonces, nuevamente, presioné el acelerador con fuerza. Deslicé la capota de mi elegante auto deportivo, y alargué el brazo hacia el exterior para sentir el golpeteo del viento, a la vez que éste alborotaba mi cabello.
Estaba muy concentrado en llegar a la meta, cuando algo captó mi atención. Frené súbitamente, provocando que mi auto derrapara unos cuantos metros. Mi pecho chocó contra el volante; no obstante, debido a que portaba el cinturón de seguridad, no sufrí un daño grave.
Levanté la cabeza y miré a través del espejo retrovisor. No, no había sido una ilusión o una engañosa obra creada por mi confundida mente. Estaba ahí. Podía verla con claridad. Encendí el motor otra vez y retrocedí lentamente. Aparqué el coche junto a la acera, abrí la puerta y descendí. No podía creer lo que veía.
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One shot: Moonlight angel. (FT ISLAND) [K-POP]
FanfictionAquella noche Lee Hong Ki por fin entendió que comenzaba a hastiarse de su popularidad. Exhausto y abrumado, decidió escapar de sus enloquecidos fans para refugiarse en la soledad. Pero pronto descubrió que no era eso lo que en realidad quería. Un e...