Habían pasado un par de días, Jimin y yo habíamos hablado algunas veces. Todo era genial, podría decir que ya eramos amigos pero aveces me daba miedo de escribir algo que no le guste y así deje de hablarme.
Hoy era mi exámen y me había preparado bien, pero los nervios no se iban. No quería decepcionar a mis padres y que Jimin piense que soy una chica tonta. Aquí estaba pensando otra vez en Jimin y no enfocándome en mi exámen.
Estaba caminando por el campus y llegó una notificación de Twitter.
@ParkJimin_Official : "Buena suerte a todos los que tengan exámenes hoy."
@ParkJimin_Official : "Se viene algo chicos!!."
Se acordó que mi exámen era hoy, por qué tiene que ser malditamente lindo. Si lo tuviera en frente lo llenaría de besos. Llegué al aula y entré al matadero.
@PanditaPJBiassed : "Vendería el alma de mi amiga para poder aprobar éste exámen."
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Hundí mi cara en la almohada, los resultados saldrán mañana y tenía ganas de arrancar cabezas de tantos nervios que tenía. Tenía que tranquilizarme, después de ésta noche saldría de vacaciones y sería libre por un tiempo. Si reprobaba, pasaría el resto de ellas recuperando el curso y siendo esclava de mis padres......Oh! Y posiblemente me quitarían el teléfono.
Empecé a dar giros en mi cama y decidí escribirle a Jimin.
(DM)
@PanditaPJBiassed: Jimin, ¿Estás ocupado?.
Me puse a leer lo que anteriormente habíamos hablado y recordé lo que me hizo Emilia.
(MENSAJE DE TEXTO)
"Emi!! Ven a mi casa, veámos una película :) ♡"Esa pequeña perra me las iba a pagar, no puedo creer lo que hizo, Joder! Jamás le volvería a dar mi teléfono.
Al cabo de un rato vi mi puerta abrirse y ella entrando con una gran sonrisa.
¿Qué película veremos? -preguntó sentándose en mi cama-.
Una de homicidio -dije sonriendo-.
¿Y de que trata? -agregó interesada-.
De una chica que mata a su mejor amiga por perra...-expliqué inocentemente. Pude ver que se había dado cuenta pero decidió seguirme la corriente-.
Suena interes....-la interrumpí-.
Ya sé lo que hiciste maldita perra! Jimin me lo contó todo! -me lancé encima de ella y me dí cuenta que la había embarrado-.
Mierda.
¿Cómo que te contó? -ahora ella estaba encima de mí agarrándome del cabello- Han estado hablando y no me lo contaste! ¿Quién es la perra ahora? -y se desató una pelea que terminó en cosquillas, jaladas de cabello y su pie cerca de mi cara. Iug-.
¿Te quedas a dormir? -le pregunté-.
Ya contaba con eso -dijo riéndo-.
Y así pasé toda la noche contándole todo, sin omitir como me sentía.