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P.O.V.MIRELLE

-Señorita Lemaire... -me llamo Rachin.
No le hice ni caso ya que estaba demasiado ocupada obserbando a todos los chicos que pasaban a mi derecha para encaminarse a sus clases, algunos pasaban de mi, otros (los mas pequeños) me saludaban, los que parecian ser de mi edad y algunos mas mayores me miraban de arriba abajo.
-SEÑORITA LEMAIRE-volvio a llamarme Rachin.
-¿Qué?
-Venga a mi despacho.
-¿Qué hará sí le digo que no?
-Irá al calabozo. De hecho de eso es de lo que quiero hablar con usted, de las normas.
-Ok
-¿Qué quiere decir eso?-me dijo confundido.
-No sabe nada de Inglés, o que.Ok es como vale.
- Si vuelve a hablarme de esa manera se quedará a dar clases de inglés a los castigados en el recreo, ya que sabe tanto.
-Ok-conteste para joderle
-Suba ahora mismo, es el tercer piso, cuarta puerta. Tendrá que esperar a que recoja las llaves-me contestó ya arto de mi.
Subí las escaleras, empece a escuchar unas pisadas detrás de mi. "Serán niños fisgones" seguí mi camino pero las pisadas no cesaban.
Me gire pero no había nadie, seguí andando.

Derrepente por el rabillo del ojo vi que un chico se acercaba a mi  y estiraba la mano como para tocarme el culo  e inmediatamente me gire dándole al estúpido niño un puñetazo en toda la nariz. Era mayor, pelo corto y algo corpulento. No estaba en la foto que me enviaron de mi nueva clase, por suerte.
-¿Alguien más quiere recibir?-grité.
Automáticamente el chico al que le había dado se fue maldiciendo y dos más que estaban detrás de una columna se fueron mal humorados.
Subí más escaleras y por fin llegue al tercer piso, saqué el pinta uñas y empecé a pintar una carita sonriente en un banco.
Cuando guarde el pinta uñas me puse a mirar por una ventana que había al final del pasillo. Aunque el caserón era viejo y horrible era bastante grande, Había un patio con una campo de Fútbol, bastante decentillo.
-Ya estoy aquí, repasaremos las normas y el informe.
-Si señor Rachin
Entramos en su horrible despacho, tenía una mesa vieja de madera en medio, mil armarios desordenados y patos de porcelana por doquier.
P.O.V.Pierre
-Joder, esta buenísima.-dijo Corbin.
-Y tanto-dijo Leclerc
-Ya sabemos porque esta aquí, le a contestado a Rachin como unas 20 veces en 5 minutos y me da la sensación de que ella a tirado las piedras-dije yo.
-"Debería de relajarse señor Rachin"-imitó Corbin con lo que todos reímos.
-Esa parte a sido genial-reía Simon-y la cara de Rachin...
Fue interrumpido por su propia risa.
-¡Morhange, Corbin!-nos gritó Dupin
-¿Qué pasa?
-Luis y sus amigos, han seguido a Mirelle por las escaleras, y Luis le a intentado tocar el culo pero ella inmediatamente se a girado y le a dado un puñetazo en toda la nariz.
-Señores ya estoy aquí.-nos interrumpió Langlua- ya se que están muy emocionados por lo de la señorita Lemaire, pero ahora hay que dar clase.
P.O.V.Mirelle
Después de pasar casi una hora entera repasando mis datos personales, las normas y los castigos, (no más extrictos que en un convento al que fui al sur de Lyon (donde las monjas te pegaban 5 veces con una regla si decías idiota) en el que no duré más de un mes) Rachin me dijo que podía irme a clase. "Que bien, aunque pensándolo fríamente seguro que es mejor que esta mierda".
Salí del despacho, era la 6 puerta del cuarto piso.  La clase empezaba a las 11:15 eran y diez llegaría tarde, siempre llegaba tarde (Mi primer propósito del día cumplido)

P.O.V.Pierre
Langlua ya se había ido ahora teníamos clase con Chabert que suplía a nuestro antiguo vigilante. Como siempre entre clase y clase empezamos a hacer el gilipollas encima Chabert no venía a sí que pensamos que había ido con Macsance a urgencias.
Derrepente la puerta se abrió y todos nos quedamos mudos cuando vimos que era Mirelle.
-Mmm ya-mascullo ella. se acerco a Corbin y chasqueo los dedos enfrente de su cara pero Corbin no se movió-Eeeooo.
Subió las escaleras y se sentó en el un pupitre de la última fila. Puso los pies encima de la mesa y se quedo mirándonos. Sacó un pinta uñas pero antes de empezar a pintarse:
-No muerdo ni nada, podéis seguir.-nos dijo.
P.O.V.Mirelle
Me pinte una uña pero todos me miraban absortos y eso me estaba incomodando bastante así que decidí definirme. Me levanté y fui hacia una balda donde había tinteros mientras oía susurros detrás de mi. Cogí uno "que estúpidos son estos profesores dejando esto aquí". Fui a la mesa del profesor y abrí el tintero dejando caer toda la tinta en la mesa, luego la esparcí bien "un clásico".
-Por si no os habéis dado cuenta, no soy una flor delicada que se rompe con solo tocarla, así que primero no os quedéis mirándome como si fuese un alíen y Segundo quien venga a tocarle las narices otra vez que se prepare porque saldrá peor que el gilipollas de las escaleras.
En ese momento todo los chicos me miraron anonadados pero nada más hice un gesto de "podéis seguir" y volvieron a lo suyo.
Unos chicos se me acercaron, uno era feo y Moreno de mi edad, uno nervioso y pequeño, otro más pequeño que yo y pelirrojo, dos mayores altos y delgados y un chico de mi edad Rubio guapo, muy guapo, era como un príncipe "desde cuando pienso yo como una niña tonta" sacudí la cabeza y volví a mirar al chico feo que iba a hablar.
-Somos Simon, Dupien, François, Lequerreq y Morhange.
-Y el es Corbin-dijo el Rubio, Morhange creo "ya vale estúpida"
-Si aquí hay que llamarse mutuamente por el apellido yo soy Lemaire.
-Mirelle no?-dijo el pequeño pelirrojo Lequerreq según Corbin
-Si, tu... Pusiste la trampa?
-No-me dijo el
-Ja ja, no mientas. Te he escuchado mientras subías las escaleras.
-Vale, fui yo. Pero no se lo digas a nadie.
-Si me apeteciese ser amiguita de estos gilipollas que tenéis por profesores lo habría dicho nada más haberos puesto todos en filas.
La puerta se abrió y por ella entróun tío alto delgado, con el pelo rizado y un bigote gracioso.
-¿Quien es ese?-pregunté
Nadie me contesto, todos (menos yo) se pusieron de pie inmediatamente.
-Es Chabert, el mayor perrito faldero de Rachin.-me dijo Morhange
-Que asco
-Una vez castigó a Morhange un mes entero en el cala...
-¡SILENCIO!-grito el tal Chabert.-¿Quien a sido el que a tirado la tinta?
-Yo-dije levantándome mientras escuchaba susurros de los chicos detrás de mi.
-Bien, señorita Lemaire no es como serán todos los internados femeninos...
-De Lyon sí, una mierda básicamente-a lo que le respondieron risas de todos los alumnos.
-A lo que iba aquí seguimos el protocolo de acción reacción...
-Si, lo sé sí hago alguna trastada o cosa prohibida me castigarán.
-Pues ya esta, se quedará castigada limpiando durante esta semana.
-Señor Chabert, pensaba que usted era consciente de que las mujeres no somos sus criadas.-más risas.
-Yo no...-balbuceó
-Ah no? Y porqué me castiga limpiando cuando el castigo según el informe del director sería  dejarme sin fútbol.
-Porque... bueno, le castigaré sin fútbol. Pero esto solo porque es su primer día.
Sonreí y me volví a sentar en mi sitio poniendo los pies en la mesa.

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Siento la tardanza, pero es que estaba de exámenes y no tenía tiempo para nada.
¿De todas formas que os a parecido el capítulo? Mirelle y Morhange ya se han conocido "bieeeeen"
También DECIROS que gracias por votar y comentar sois los mejores.

AMOR EN FONDO DEL ESTANQUE (Los Chicos del Coro/Pierre Morhange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora