-¡No me podéis hacer esto!- grité con los ojos llenos de lágrimas.-No ahora que tengo amigos y he encajado en un lugar por fin! Tengo toda una vida hecha aquí... Qué injusto.
-Laura... tenemos que mudarnos, no tenemos otra opción-dijo mi madre intentando consolarme, pero no lo hacía, solo conseguía enfadarme aún más.-Si le han ofrecido trabajo allí, tiene que ir y si no vamos con él, no le veremos en todo el año.
-...
No sabía qué responder a eso. Estaba enfada, muy enfadada, pero desafortunadamente, ella tenía la razón, y no podía contradecirla. Pero es que me daba mucha rabia irme después de todo lo que luché por tener amigos y gente que me apoyase a mi alrededor.
No dije nada más, y me encerré en mi habitación a llorar. ¿Dormir? No dormí mucho esa noche, deje la almohada empapada de lágrimas saladas y al día siguiente me levanté agotada, como si no hubiese dormido absolutamente nada. Y es que... puede que eso fuese posible, pero no lo recuerdo bien.
En cuanto todos estábamos listos, subimos al coche. Allí gasté 5 preciadas horas de mi vida. Tan solo pasó una hora cuando pensé que ya habían pasado cuatro, así que decidí dormir algo para recuperar todas las horas perdidas de la noche y porque me aburría demasiado en ese momento como para hacer cualquier otra cosa.
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El mundo de Laura
Teen FictionEsta no es la típica historia de una chica nueva de instituto que busca donde encajar y resulta ser perfecta y querida por todos. Aquí Laura escribe todos sus pensamientos, las cosas que le pasan... pero sobre todo sus primeras impresiones. El nuev...
