Tu y yo (Free! One-shots)

Nagisa Hazuki 4

-Te vez horrible- dijo el ojiazul hacia el rubio.

-¡Haru!-le reprendió Makoto- ¿c-como esta ella?-hablo intentando llenar el silencio.

-Igual- fue lo único que dijo el rubio.

El ojiverde suspiro.

Acababan del llegar al hospital a visitar a la pequeña novia de su amigo, quien llevaba "durmiendo" un poco más de una semana y media, el rubio no iba al colegio y apenas si salía del hospital, todos sus amigos intentaban animarlo aunque sea un poco sin demasiado éxito y sus padres se encontraban preocupados por su único hijo, lo habían ido a convencer de volver pero el se negó rotundamente a dejar a su novia sola, incluso sabiendo que su hermano siempre se encontraba allí a su lado.

Suspiro pesadamente una vez se encontró a solas de nuevo con (t/n).

-¿Cuanto tiempo más dormirás cielo?- susurro acariciando su cabello, solo recibiendo el pitido de las maquinas como respuesta.

Nagisa había preguntado hacia unos días por que Sousuke era su tutor puesto que deberían de ser sus padres, obteniendo como única respuesta del azabache que ellos los habían corrido de la casa por lo que no fueron avisados del estado de su hija menor.

A pesar de la situación el ojos magenta intentaba mantenerse lo más positivo posible, sin tener ningún aliento de los doctores, se turnaban para pasar la noche con ella, ya que solo se permitía que una persona durmiera en el sofá de su habitación, esta noche, le tocaba a Sousuke ya que el día anterior su novia lo había llevado a una cita, extrañamente eso lo había dejado con un poco más de ánimos.

Faltaban sólo 10 minutos para las 8 de la mañana, que era la hora a la que ya las visitas ya estaban permitidas por lo que Sousuke llegaría a remplazarlo pronto, el aprovecharía a ir a su casa para tomar una ducha y cambiar su ropa, luego volvería al hospital, guardo el libro que le estaba leyendo a la (cdp) " Las mil y una noches " y la miró una vez más antes de retirarse.

Su piel se encontraba pálida y un moreton abarcaba el lado izquierdo de su frente manchando su delicada piel, una bandita sobre los puntos estaba por sobre su ceja del mismo lado, unas bolsas oscuras debajo de sus ojos cerrados resaltaban su palidez y una mascarilla la ayudaba a respirar, el yeso de su pierna derecha se encontraba a la vista por sobre las sábanas igual de blancas que la habitación.

La mirada del rubio se volvió oscura y llena de tristeza, beso con suma delicadeza la frente de su amada y salio por la puerta sin antes decir;

-Despierta pronto bella durmiente-

Al salir hacia la sala de espera a esperar a su cuñado algunas enfermeras lo saludaron con una sonrisa triste, conociendo su situación.

Se dejó caer en el asiento y tiro su cabeza hacia atrás cerrando lentamente los ojos, estando a punto de dormirse cuando el ruido de un golpe lo sobresalto.

-¡No lo hare!- escucho a una voz familiar gritar con ira.

Se levantó alarmado y camino hasta el final del pasillo de donde escucho la voz, deteniéndose para escuchar la conversación sin ser visto.

-Las opciones son limitadas y- escucho el carraspeo del hombre que identifico como el doctor que atendió a la (cdo) el primer dia-es tiempo de aceptar la realidad y continuar-

Otro golpe.

Sousuke habia golpeado la pared, el rubio abrió sus ojos como platos, nunca lo había visto tan molesto.

-¿Que demonios se supone que significa eso?- pregunto con ira contenida.

-Se que esto es duro, Sou, pero ya no hay nada que hacer- hablo tranquilamente el hombre de bata blanca- sus pulmones tarde o temprano colapsaran debido a la costilla que los perforó o el cuagulo de su cerebro se extendera ya no hay nada que podamos hacer al respecto hijo-