Perla se apresuraba para llegar pronto el primer día de instituto. Ya hacia tercero, sabia que aquel curso debería estudiar mucho, más que en primero y segundo, pero también sabia que pasarían cosas diferentes, o eso es lo que quería. Quería que, ablando claro, encontrar alguien al que querer, y que el también la quisiera. Que fuera un chico guapo, si, y alto también, de su altura o un poquito más, pero mucho tampoco. También pensaba que el chico fuera divertido, que le hiciera reír, y porsupuesto inteligente y que tubieran gustos en común, temas para tener conversaciones interesantes.
Y después de pensar en todo esto, se encontró delante de la puerta principal. Miró por un lado, por el otro y por detrás. Toda la gente que veía la conocía de vista, y no le interesaban. Ella quería un chico nuevo, porqué los que ya conocia no le atraían nada.
Pensó que quizá estava pidiendo demasiado, i cambió su cara triste por una sonrisa de oreja a oreja. Había de causar buena impresión el primer día, aunque no hubiera nadie al que causarle buena impresión.
Sonó la campana y todos entraron a mogollón. Perla intentaba apartarse siempre de la multitud, ella quería ser diferente y especial.
Los de su curso habían de ir a la sala de actos. Allí se encontró con su amiga Clara, que con tanta gente aún no había saludado. Se sentó a su lado y empezaron a contarse un montón de cosas, aunque habían quedado la semana anterior. También apareció su amigo Bruno que se sentó con ellas, y mostrando una expresión de felizidad, les dijo:-Tengo que contaros una cosa!
Perla y Clara se miraron sorprendidas, nunca habian visto a su amigo con esos ojos felizes. Peró se tuvieron que quedar con la intriga porqué la directora subió al escenario y empezó a hablar.
Después de una hora de charlas de profesores, los tres amigos salieron del instituto y se sentaron en un banco para que Bruno les contara aquello tan importante:-He esperado todo el verano para contaroslo, queria hacerlo en persona, y como ya sabeis he estado en la playa los tres meses. –hizo una pequeña pausa- He conozido alguien muy espezial... ¡estoy enamorado!
-¿Que?¿Enserio? –gritó Perla.
-¿Como se llama ella? –Preguntó Clara.
-Bueno, eh... veras, no es una... chica. –dijo Bruno timidamente.
-¿Y que es? ¿Un gato? –esclamó Clara extrañada por la respuesta de su amigo.
-Clara, me pareze que Bruno quiere decir que es... ¡un chico! –dijo Perla levantandose del banco de un golpe.
A Bruno se le dibujó una sonrisa en la cara, le gustó que Perla lo digera tan natural, eso le transmetia confiancia.
Por otro lado Clara no se lo podia creer, estava asumiendo todavia lo que Perla havia dicho, y preguntó:-Peró... tu Bruno, ¿eres gay?
-Se ve que si. –respondió con una voz muy fina.
-¡Oh que mono Bruno! Yo ya sabia que dentro de este caparazon se pensaban muchas cosas! –Perla lo habrazó y le acarizió el pelo, siempre era muy cariñosa- Jajajaja ¿Y que tal con este chico? ¡Cuentanos que pasó,vamós!
-Si, cuenta, cuenta. –Clara ya parecia más interesada por el tema.
-Nos conocimos en la playa, era un dia de mucho sol y de cielo claro. Estava aburrido y de repente lo vi, fué como si mi corazón estubiera a punto de estayar. Me vi obligado a querer conozerlo y con los nervios a cien me atancé disimuladamente. Hacia como si mirase al orizonte pero de vez en cuanto le mirava de reojo. Nuestros pies cubiertos por el agua se iban acercando. Le pillé mirandome con sus ojos verdes y brillantes. Entoncés me preguntó como me llamaba, su voz era perfecta, el tiempo se paró, fué como si solo estuvieramos el y yo en la playa, que digo, como si estubieraamos solos en el mundo. Le dige que me yamava Bruno y el sonrio, era la sonrisa más bonita que he visto nunca. El me dijo que se llamaba Aarón. Me cogió de la mano y le seguí. Fuimos a unas piedras de la cuesta. Nos sentamos mirando juntos el mar y finalmente nos vesamos. Fué mágico.
A las chicas se les habain caido las lagrimas:
-Bruno es muy bonito. Como sigue la historia? –Perla estava emocionada.
-Después de aquel veso maravilloso me acarizió. Entonces mi padre me llamó. Me espante, me lebanté de golpe y lo busqué con la mirada. Estava lejos, era imposible que nos ubiera visto. Le dige a Aarón en la oreja que le esperaria en ese mismo sitio a las 5.00 de la tarde. Y allí nos retrobimos. Paseamos durante toda la tarde mientras nos conociamos. La verdad esque no tenemos muchas cosas en común, pero eso es lo que mas me gusta: dos polos opuestos que se atraen entre si.
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PERLA Y ÁMBAR
RomanceHola lectores! Esta historia habla de amor♡ Sus protagonistas, dos chicas y un chico, se aventuran en diferentes experiencias románticas donde se conocerán a si mismos. PD: Este relato es una prueba, ya que nunca había escrito tanto en castellano y...