Todo Puede Pasar Temporada 2

Temporada 2 Capitulo 9

- Sol , Sol .... Tenemos que hablar.

Don Martín parado a los pies de la cama, apretaba sus manos, su rostro se percibía preocupado. Detrás de él, Tomas completamente serio, sabía que ya no quería volver a verlo, no entendía porque estaba ahí. Me recline en mi cama y los mire a ambos, que seguían parados frente a mí sin emitir palabra. Parecían asustados o con miedo a decirme algo.

Tomas se retira de la habitación. Pero pude notar que estaba cerca de la puerta aun veía su sombra.

- Hija, tenemos que hablar.

- ¿Por qué estaba Tomas? ¿Qué pasa? Mire hacia la cuna de mi bebe y pude verlo moverse, en mi cabeza había pasado esa terrible idea que a todas las madres nos pasa... que al bebe le había ocurrido algo, pero él estaba allí. Moviendo sus manitas, tan hermosas y pequeñas.

- Don Martin, por favor! ¿Qué pasa?

- Necesito que te mantengas en calma. Hubo un accidente, aquí cerca en la entrada del pueblo. El padre de Noah estaba allí. Creo que intentaba llegar hasta aquí.

- ¿No entiendo? Pero el está bien ¿no?

- Lamentablemente está en el hospital.

- Hija, el accidente fue muy grave, y tienes que estar preparada para lo peor.

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Me había quedado cerca de la puerta, sabía que lo que mi padre le iba a decir a sol era algo complicado, y espere ahí por si me necesitaba.

Pude entender la medida del amor de Sol por el padre de su hijo cuando escuche el terrible alarido que salió de la habitación, ya sabía la noticia.

Entre a la habitación y ella estaba parada totalmente en shock, mi padre tomo a Noah y lo saco de la habitación para que no se asustara. Sol estaba en transe y hablaba sola, me acerque y la abrace, me di cuenta que estaba fuera de si ya que no le importo que la abrace.

- ¿Quieres ir al hospital?

- Vamos cálmate un poco e iremos a verlo. Mi papa cuidara de Noah.

En el auto había silencio, ella miraba por la ventanilla cuando pasamos por la entrada del pueblo y vimos los restos del accidente, en ese momento entro en crisis, tuve que para mi auto para decirle que todo iba a estar bien. Entendí que ella lo amaba de verdad, sus ojos lo decían todo, me sentía culpable, uno a veces juzga pero no sabe lo que cada uno lleva por dentro. Deseaba con todas mis fuerzas verla feliz, el era su felicidad, realmente quería pensar que se iba a recuperar.

Paramos frente al hospital, tome sus manos.

- Sol, pase lo que pase allí dentro, se fuerte.

- No pierdas las esperanzas.

Ella me miro y sin decir nada salió del auto.

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En cuanto entramos a la terapia, había gente allí que Sol pudo reconocer, en un costado estaba aquella mujer, su amiga la que me había contado todo sobre mi padre. Sol no la había visto, me acerque y le pregunte si quería saludarla, Sol levanto la vista y en cuanto la vio comenzó a desfigurarse y a gritar.

- ¿Ya estas feliz perra? ¿Encontraste lo que buscabas?

- Sol tranquila. No es el lugar.