26.
Recuerdo cuando era pequeña y le insistía a mi mamá para ir a la casa de mis tíos, solo para ver Barney con mi prima.
Recuerdo también, cuánto llorábamos las dos porque nos separaban y teníamos que despedirnos.
Además, recuerdo que nos peleábamos cuando hablábamos de nuestras otras amigas, que yo me ponía celosa porque ella pasaba más tiempo con ellas y que ella sentía lo mismo, que por eso me pegaba y acababa llorando conmigo, pidiéndome perdón.
Pero sobre todo, recuerdo que yo aceptaba sus disculpas y, llorábamos aún más por eso, porque parecía no existir nada que nos pudiera separar, incluso cuando crecimos.
Con el paso del tiempo, comprendí que al final del día seguiríamos siendo primas. Y muy aparte de eso, comprendí que aunque el lazo de sangre existiera, lo que más unidas nos tenía era nuestra amistad, inquebrantable, honesta, sólida... hasta ahora.
Porque todo lo que juntas construimos, cae en pedazos frente a mí.
Ya no puedo pensar en todo lo que reímos y guardamos. Ahora solo puedo ver como aún seguimos compartiendo cosas, aunque en este caso sea el chico del que me enamoré.
Leah está besando a Logan.
Quien decía odiarlo, la que se enojó conmigo por elegirlo a él. No puedo entender cómo es capaz de observarme mientras lo besa. No puedo entender por qué me quedo aquí, viendo la escena. Pero me quedo. Y no me muevo, ni cuando terminan y pasan por mi lado, ni cuando todos a mí alrededor regresan a sus asuntos.
No puedo reaccionar. Quiero llorar, hacer algo, cualquier cosa. Pero no puedo. Todo es tan jodidamente parecido. Todo es tan malditamente igual. No, no lo es. No es igual. Ginna no es Leah. Ginna me engañó siempre. Leah es mi prima. ¿Cómo ha podido hacernos esto?
Algo se activa en mí en ese instante. El ardor, el nudo en mi garganta, el no poder respirar, sensaciones conocidas que no hacen más que espabilarme. Es ahí cuando mis piernas deciden obedecer a mi cerebro y antes de darme cuenta, estoy atravesando una de las puertas traseras, viendo de lejos las rejas que me separan de mi libertad. Pero hoy no es mi día, joder, no puede serlo.
Me detengo en seco, incrédula, escandalizada, dejando escapar un grito silencioso que no hace más que quitarle todo el aire a mis pulmones.
Creí que las cosas no podían empeorar, que mi mente me estaba jugando una broma, que no podía estar viendo a mi mejor amigo ayudando a Ginna a pasar al otro lado de las rejas, justo después de besarla, justo después de ver a Leah besando a Logan.
¿Qué está pasando?
Pero no me dejan pensar en ello, porque alguien me tapa la boca y arrastra lejos, mientras yo no puedo, ni quiero respirar.
~*~
—¿Crees que, crees que ella me diga que sí? —inquiere realmente preocupado y sonrío.
—No le has propuesto matrimonio ¿o sí? —bromeo y levanta su mirada.
—Esto es serio, por favor —murmura llevándose las manos a su cabello y dudo, porque no se supone que deba decirle nada, estaría incumpliendo las cláusulas de discreción en el contrato de mejores amigas. Ginna no me lo perdonaría. Ginna por supuesto que le diría que sí.
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Until you're mine © |Logan Lerman
Fanfic«Lo veo caminar por el pasillo y sé que esto ha comenzado. "Hasta que seas mío"; le prometo mentalmente, y no hay vuelta atrás.» Novela Original No copyright. Queda prohibida la copia completa o parcial de la historia. Se original. Novela r...