Capítulo 75

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-¿Dijiste algo? –le preguntó el ojiazul confundido por las palabras.

Gaara al notar que había sido oído, negó con la cabeza antes de tomar lugar a su costado y fingir que no había dicho algo, tonteando a Naruto quien se había quedado congelado por el nombre. Estaba seguro que había escuchado Sai de la boca ajena, aunque no comprendía como eso era posible ya que Gaara no lo conocía, aparte de que jamás le había hablado de él.

¿Pudo haber sido en la enfermería?, pensó.

Pero dijo que se había dormido por un momento cuando estuvieron ahí, y no le había comunicado nada de aquello en el resto de la semana, ni si quiera por la duda, así que lo más probable era de que no supiera nada, entonces...

¿Entonces como rayos podía saber el nombre?

-Hoy veremos las bolsas mundiales –empezó el profesor su clase, y el rubio intentó prestar atención aún ya sabiendo mucho sobre ese tema para distraerse.

El pelirrojo, después de sacar sus cuadernos, comenzó a remover con sus manos un pequeño pedazo de papel maltratado que le había dado ese chico cuando fue al baño del domo.

Hace tan solo algunos minutos, segundos siquiera, habría pensado que era la persona más extraña en aparecer en su vida. Pero después de volverle dar una repasada al rubio aquella idea se le fue.

<Flashback>

El baño de hombres de la escuela se encontraba repleto después del almuerzo de los de tercero, cosa que por falta de tiempo y las ganas que tenía que ir al baño, prefirió colarse a escondidas en los del domo de artes marciales. Sabía que aquellos se encontraban siempre vacíos porque no le permitían la entrada a nadie que no sea parte del equipo de marciales, así que era su oportunidad para acabar con el dolor de su vejiga llena.

Recién había terminado su clase de química, y faltarían algunos minutos para comenzar con economía así que podía aprovechar.

Ingresó por la puerta trasera sin que los profesores o alguien de limpieza lo viera y prendió con cuidado la luz del baño. Era grande ya que las regaderas se encontraban cruzando la puerta, por lo que al estar oscuro casi todo creaba una sensación de vacío con soledad. Eso y que alguien podía aparecer y matarlo en cualquier momento.

Fue a los urinarios personalizados y comenzó a hacer lo que tenía que hacer, ustedes ya saben.

-Hola.

Saltó asustado subiéndose la bragueta con velocidad, ni siquiera lo había pensado dos veces antes de girar y levantar la mano para golpear a la persona que se encontraba ahí parado mirándolo dentro del baño.

¿Cómo había podido entrar al baño del domo, sin siquiera participar en este?

Tanto fue el susto que no pudo acabar con lo que había iniciado en el baño, pero el azabache delante suyo seguía sonriendo a pesar de todo.

-Mi nombre es Sai –sonrió.

<Fin del flashback>

-¿Cuál cree que sea la respuesta joven Sabaku no? –preguntó el profesor claramente enfadado por ser ignorado en su curso.

Gaara empezó a sudar mirando a su alrededor, esperando que la respuesta le cayera del cielo. Claramente esto nunca iba a ocurrir, por lo que empezó a ponerse nervioso sin saber que hacer o decir.

-Es la A –le susurró Naruto al darse cuenta de que este andaba por las nubes, y el pelirrojo se lo agradeció mientras respondía.

-A –dijo, y el maestro continuó.

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora