Cap 4

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Me miró fulminante, dejé la maleta en la cama y empecé a sacar cosas y guardarlas, luego puse el móvil a cargar y salí de la habitación junto a Nahia y Marta. Fuera estaba Lucas.

L: ¿Qué tal con Sofía?

Y: Mal. ¿Qué tal con Calum?

L: Él y yo no estábamos enfadados. Y sí, ha vuelto con Sofía.

Y: Lo que imaginaba - suspiré - tengo la sensación de que este va a ser el peor verano de mi vida.

Fuimos hacia el comedor. Lucas y Nahia se quedaron en la mesa y Marta y yo fuimos a servirnos. Cogí un plato y eché macarrones y un vaso de fanta de naranja y lo puse sobre la bandeja. Me dirigí a la mesa con mucho cuidado para no tirar nada. Y ya veis que suerte tengo, que tenía los cordones desatados y tropecé con ellos, tirándole todo el plato de macarrones a un chico que tenía delante.

Y: ¡Lo siento!

Él se giró, era moreno y tenía los ojos azules. Dijo algo otro idioma que no entendí, pero que pude distinguir cual era: catalán. Lo sé porque tengo una amiga que es catalana y ya se me ha hecho un poco el oído a ello. Sinceramente, no sé lo que dijo. Pero sé que no era nada bueno. Se sacudió su carísimo polo. Y me lanzó una mirada de desprecio.

Y: Asqueroso niño pijo... - Dije sin que se enterara.

Me agaché a recoger la bandeja y vi que todo el comedor había visto el espectáculo. Unos se reían y otros murmuraban.

Desde que he llegado solo me han pasado cosas malas.

Volví a servirme la comida con la diferencia de que esta vez llegué sana y salva a la mesa.

L: Esa ha sido buena - dijo riéndose -

Y: ¿Por qué?

L: Ese chico se llama Marc, está en mi cabaña. Y creo que ya has podido ver como es.

M: Pues a mi me parece bastante guapo, la verdad.

Nahia y yo le miramos con cara de ¿en serio?

N: ¿Qué pasa? ¿Qué en cada cabaña tiene que haber un insoportable? ¿No podrían haberlos metido todos juntos?

Y: Si fuera por mí cogería a unos cuantosy los soltaría en la casa de Gran Hermano o mejor aún, en el campo de Los Juegos del Hambre.

Los tres rieron ante mi comentario.

(...)

Entramos en la cabaña y vimos a Sofía comiéndose unas galletas oreo.

N: ¿No decían que no se podía comer en las cabañas?

M: Y no se puede. Además esas galletas las ha robado del comedor.

Y: Tengo una idea.

Les expliqué a Nahia y a Marta el plan. Marta llamó a Sofía y se la llevó fuera de la cabaña. Rápidamente entramos Nahia y yo. Cogimos las oreo, las abrimos y con un cuchillo de untar le quitamos la crema blanca, poniendo en su lugar pasta de dientes. Cerramos las oreos y las dejamos donde estaban. Al rato volvieron Sofía y Marta.

Y: Bueno, será mejor que nos vallamos a ver como le va a Lucas. Enseguida volvemos.

Dimos unos cuantos pasos cuando escuchamos a Sofía escupir y acto seguido toser y vomitar. Nahia y yo reímos.

M: ¿No creéis que nos hemos pasado un poco?

Y: En comparación con lo que nos ha hecho a nosotras pienso que incluso es poco. Además así aprenderá a cumplir las normas.

Nos dirigimos a la cabaña de Lucas, y a lo lejos vi a Calum que se dirigía hacia nosotras...

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Antes de que me lluevan las críticas quiero aclarar una cosa. No tengo absolutamente nada en contra de los catalanes. He dicho que ese chico era catalán únicamente porque puede hablar dos idiomas. Sí, podría haber dicho vasco o gallego, pero he puesto ese porque me parece más difícil de entender. Espero que nadie se ofenda.

Un besito.


Simplemente, tú {2ª temporada de Sigo Buscándote}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora