Capitulo 16
-Raimundo…-dije pero no pude terminar la oración.
Algo en mi interior me decía que me dejara llevar, que besara a Raimundo. Pero otra parte de mí me decía absolutamente lo contrario.
La mitad de mi cerebro me decía que Raimundo era para mí, que fue creado para mí, en cierto modo lo entiendo ya que él siempre (desde que nos conocimos) a estado para mí, siempre me acompaña a donde quiero ir, siempre me da consejos, es demasiado sincero conmigo, pero en el fondo tiene la razón, me entiende y siempre está para mí y mi familia cuando necesitamos algún tipo de ayuda, pero era más que eso; era una señal distinta, una señal que me indicaba que el fue creado para estar conmigo y solo conmigo, para siempre. Inmediatamente la otra mitad de mi cerebro la descartó, diciendo que Raimundo era un mujeriego, que está con la primera chica que se le cruza por delante y tenga buenas piernas, que solo es un interesado y que nunca se ha fijado en alguien que realmente le llamara la atención sentimental, mas que física.
Raimundo se seguía acercando, más y más a mí.
“¿Quizá a cuantas más le has hecho esto?” Muchas, fue mi respuesta inmediata.
-¿Qué pasa?-pregunta Raimundo como si lo que estuviera pasando fuera lo más normal del mundo.
-Raimundo…-de mi boca no salían otras palabras que no fuera su nombre.
-¿Qué pasa?-volvió a preguntar mientras se acercaba mas a mí y sonreía de medio lado.
Un minuto, dos minutos, tres minutos…perdí la cuenta.
¿Si quería besarme por qué no lo hacía? ¿Por qué dejaba pasar tanto tiempo? ¿Quería que yo lo besara primero? O… ¿Quería que lo empujara, o algo por el estilo?
-¿Me vas a decir qué te pasa?-prácticamente estaba sobre mí.
No respondí.
-¿Qué mierda están haciendo?
Kate.
-Kate…-empezó a decir Raimundo mientras se levantaba y se volvía hacia ella- solo le enseñaba el color de mis ojos- “No hay hombre en el mundo mas idiota en el mundo que tú, Raimundo”
-¿Así? ¿Querías enseñarle también como se besa?-preguntó claramente indignada por la situación.
-No, claro que no-me apresuré a decir.
-¡Cállate, perra!- ladró.
-No la vuelvas a llamar así-dijo Raimundo cambiando totalmente la expresión de su cara, apretando las mandíbula y los músculos. Mientras lo decía tomó el brazo de Kate con tanta fuerza que me asusté por lo que podría llegar a pasar.
-Suéltame, imbécil-dijo Kate firme pero asustada.
-Raimundo…-dije en un hilo de voz. Estaba asustada, su cara había cambiado completamente.
Él sabía a lo que me refería, así que, la soltó.
-Olvídate de mí, Raimundo-dijo Kate con los ojos cristalinos.
-No te preocupes será fácil-dijo Raimundo frio.
-Esto te va a salir caro, Raimundo-dijo Kate amenazante y se fue corriendo hasta perderse entre los árboles.
Aunque odiaba a Kate con toda el alma, en sus ojos pude ver cuánto quería a Raimundo, vi lo triste que se puso cuando Raimundo dijo que no sería dificil olvidarla, vi que el amor que le entregaba Kate a Raimundo era sincero, aunque el de Raimundo no lo sea.
Nunca había sentido lástima por Kate hasta ese momento, me prometí que jamás lo volvería a sentir, no me sentía bien con eso. No podía sentir pena por una persona que lo tiene absolutamente todo, no, no podía.
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En un lugar muy lejano.
Teen FictionBelén Calvet es una chica de 15 años, próxima a cumplir 16. Se ve envuelta en muchos problemas son pobres, su hermana está muy enferma y su madre es asmática. Su mejor amigo, Raimundo la ayuda en casi todo pero el igual es pobre, no sabe como consol...