El viento cesó. La gran nube de polvo de color beis rojizo se aleja ante tus ojos aún medio cerrados. El frío se sigue sintiendo. Notas que el invierno se está acabando. Hace ya mucho que tu colonia fue destruida y has tenido que soportar dos inviernos muy duros.
Continúas caminando hacia delante a través de una extensa llanura.
Empiezas a tener hambre así que te pones a buscar comida. Vas mirando al suelo hasta que encuentras un paleioménido (un insecto). Te lo tragas directamente de lo hambriento que estás. Reposas durante unos 30 minutos y continúas.
Has caminado durante horas desde que te comiste aquel insecto. Estás derrotado y el sudor cae por la parte frontal de tu cuerpo.
Notas que no puedes más y te tumbas sobre una gran roca amarillenta de unos tres metros. Tus ojos se van cerrando a la misma vez que tus piernas se juntan contra tu pecho. Caes completamente dormido.
