Un nuevo hogar

104 5 0
                                    

Nos hemos reunido con los demás y ya vamos de camino a Madrid. Acabamos de llegar al nuevo piso, hay 4 habitaciones y estamos haciendo el reparto, Lucía, Piqui y yo en una habitación; Karen, Ruth y Maria en otra; Gonzalo y Alfonso iban juntos y Jardani y Android también.
Alfonso es tan rata que no quiere pagar más y no se le ocurrió otra cosa que comprar camas dobles. Entramos a la habitación y Piqui lo primero que hizo fué pedirse la cama libre:
Lucía: Pa' ti la cama libre de 17:00 a 17:01, lo tomas o lo dejas.
De repente se escuchó un grito de Jardani, estaba haciendo el gilipollas, su grito lo decía claramente.
Alfonso: ¿Pero que te pasa que ya estas gritando como un subnormal?
Jarda: Pos na' , me voy a dormir al sofá, espacio personal *lo dice con voz de gilipollas*.
(Se escucha a Maria gritar de forma que se entera todo el vecindario)
Vamos todos a la habitación de Maria, Ruth y Karen. Intentamos abrir la puerta pero tienen el pestillo echado.
Jarda: ¿Por qué está cerrada la puerta?
Maria: *gritando* Ay dios mio, salvadme por favor, no quiero que me hagan eso.
Maria abre de pronto la puerta corriendo y se va directa al sofá con cara de traumatizada.
Jardani: Oye que el sofá ya me lo he pedido yo.
(Alfonso se asoma a la habitación, pone cara de traumatizado y se va al sofá al lado de Maria)
Nina: ¿Pero que pasa? (Entro a la habitación y allí estaban Ruth y Karen, con poses un tanto estrañas y con poca ropa)
Nina: Oh, dios, mio....
(Cierro la puerta rápidamente e intento olvidar lo que he visto)
Gonzalo que también estaba allí dijo: No me digas que...
Nina: Si Gonza, si...
Nos fuimos todos al sofá traumatizados, menos Jardani, que no entendía nada pero el intentaba recuperar su amado sofá.
Ruth y Karen salieron ya vestidas completamente (ACLARACIÓN: Ni Ruth ni Karen son homosexuales, pero hacen como si lo fueran, de broma, claro)
Jardani por fin recuperó a su amado sofá y cada uno nos fuimos a nuestra habitaciones, Piqui, que por suerte no había visto nada de aquello (por suerte fué la única que no vió nada) nos preguntó a Lucía y a mi que habia pasado, le dijimos que nada importante. Después de eso cenamos y nos acostamos, como no, a Lucía y a mi nos tocó dormir juntas, estuvimos hablando sobre lo que habia pasado en el cuarto de estas tres.  Al rato nos fuimos a dormir y noté como Lucía se estaba acercando a mí para abrazarme y al final me dormí con ella abrazada a mi.

AMIGÜITOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora