Capítulo 9: Primer Crimen.

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Lo siento, lo siento, lo siento.

Una vez que despierto en la realidad de ira y odio, me descontrolo. Lo siento mucho, no quería y a la vez sí, diría que me arrepiento y a la vez no. Es tan extraño.

Los días en la universidad han sido fatales, hasta el punto en que acabé colapsando.

Kirk y yo estos días nos hemos mandado cartas de manera disimulada, cartas de amor que nos dejamos siempre en un arbusto de su casa, él me dejaba una carta y yo la iba a buscar, le contestaba con otra carta que dejaba ahí mismo.

Cartas de amor, a la antigua, como en los viejos tiempos, eso me agradaba bastante. Nos decíamos de manera "poética" -o al menos eso tratábamos- nuestros sentimientos, lo mucho que nos añorábamos, que queríamos estar juntos y besarnos, vivir juntos en nuestra fantasía eterna...

Jamás había estado en una burbuja de cuento de hadas tan perfecta hasta que la burbuja fue explotada por Kimberly un día casual en la universidad. Me enseñó una carta que Kirk me escribió.

- ¿Sabes qué es ésto? -tragué saliva con nerviosismo, negué pretendiendo no saber nada.

- "De Kirk para mi bello Lars" -citó-. Lo pillé en su escritorio y se la quité, ¿qué carajo está pasando ahí?

- Y a mí qué me dices, tonta -hundí los hombros-. Yo no tengo nada con tu hermano, Annie, te lo aseguro.

Lars ha utilizado "nombrarla por su segundo nombre que odia", ha sido muy efectivo.

- ¡Qué te he dicho de que odio que me llamen así! -rodé los ojos- Dime, ¿quieres que lea la carta?

- Hazlo, entonces -bufé-. Si tú hermano es gay y le gusto, ¿cuál es el problema? 

-¡Pues hace unos días salió del clóset contándole a mamá que salía con un chico!

Mierda...

- Ya, ¿y? Yo no salgo con él, quizás sale con otro chico y me anda echando el ojo o quizás el chico se llama Lars también, ¿por qué no? No soy el único con ese nombre, Annie.

- Podría ser, sin embargo... -apretó el puño y gruñó- ¡Ugh! Juro que si mi estúpido hermano intenta algo contigo lo mato.

- No si yo lo hago primero -pensé en voz baja.

- ¿Eh?

- Nada, idiota, nada.

- Lars... estás algo distinto a lo habitual.

- Debe ser porque hoy tengo examen de recuperación y no estudié -mentí, rechinando los dientes.

- Ah, ya... ¿Podemos juntarnos cuando termines tu examen en el parque que hay cerca de mi casa? -asentí.

Y se separó de mi con lentitud, hasta dejarme solo.

El día transcurrió en soledad, sin nadie, teniendo ganas de aniquilar a todo el mundo. No lograba controlar mi anormal deseo de torturar a alguien, a algún idiota que me esté tocando los cojones. Quería que alguien más sufriera de manera dolorosa.

El examen de recuperación hizo que mi rabia aumentara bastante, fue un horrible día de mierda.

Al salir de clases en un horario extracurricular por el asunto del examen, un tipo de los que se creen malotes, se acercó a mí insultándome, le miré mal:

- ¡Me follé a tu novia y está embarazada! -se burló.

- ¿Qué? -fruncí el ceño.

- ¡Que me la follé hace meses y hay fotos! -me mostró en su celular un par de imágenes- ¡No me digas que no te enteraste si todo el mundo lo sabía!

De mi casillero saqué disimuladamente un cuchillo que empecé a llevar a clases desde que empecé a sentir ganas de matar.

- Todos lo saben, no por algo la hemos estado insultando tanto.

Le fulminé con la mirada.

- ¿Qué? ¿No me vas a golpear?

Lo apuñalé en el pecho de una, gritó de dolor, intento cogerme la mano para alejar el arma, la clavé más profundo. La saqué de su pecho, se sobó el área entretanto iba perdiendo el equilibrio. Apuñalé con muchísima rabia su cráneo unas tres veces a pesar de que costaba meter y sacar el arma. Finalmente su cuerpo cayó encima de mí y me manché entero de sangre, lo empujé y dejé el cuerpo tirado en el pasillo. Ya debía estar muerto.

Horrorizado, no pude evitar huir como cobarde de ahí, sin comprender nada de nada de lo que acababa de suceder.

Era momento de encontrarme con Kimberly, a ver qué pasa ahí.

You've been HIT by a Smooth Criminal (Metallica, KLARS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora