Solo Por Esta Noche!

La Chica de la caja

Nacho

Esto es raro, que me hayan invitado a una fiesta y que haya aceptado no es común en mi, pero nunca esta demás disfrutar un rato y salir de la rutina.
-Creo que tengo todo lo que necesito, pero por si acaso... - me dije a mi mismo mientras guardaba otro condón en mi bielletera.
-Se te esta haciendo tarde hermano -dijo una delicada voz desde la puerta.
-Lo se Anais, pero ya me voy, portate bien, bueno? -le dije mientras me acercaba a ella.
-Bueno.
Anais es mi hermana menor, y aun que tenga 10 años tiene la mentalidad de una mujer de 25, si es que no mas.
Me despedí de ella dándole un beso en la cabeza y comencé a bajar por las escaleras.
-A donde vas? -dijo mi madre cuando me vio abrir la puerta.
-Ya te lo dije mamá, a casa de Clara. No se a que hora volveré, asi que no me esperes.
-Bueno, portate bien, llevas condones?
-Mamá porfavor! Por qué siempre me preguntas eso cuando voy a salir?
-Yo solo quiero que lo pases bien y que estes seguro -me dijo entre risas.
-Si mamá, si llevo -le dije guiñandole un ojo antes de salir.
Saqué mis llaves del auto para ponerme rumbo a casa de Clara, que por suerte no estaba muy lejos, no mas de 9km desde la mía.
Le saqué la alarma a mi pequeño pero hermoso Renault Clio V6 azul, un auto que me costó 2 años juntar el dinero para comprarlo.
Me subí y le di contacto mientras pensaba en que música poner para el viaje. Al final me decidí por poner algo de rock y metal, mis estilos de música favoritos.

No me demoré más de 15 minutos en llegar a casa de Clara, y aun que sabía que iba con retraso se 20 minutos, ya que me dijo que tratara de llegar a las 8:00 para ayudarla con los preparativos, llegué casi a las 8:30 a su casa.
Lo que me sorprendió fue que cuando entré en su casa ya estaba casi todo listo. En un principio pense "Lo habrá hecho todo ella sola?", "Hace cuanto fue que empezó a ordenar?".
Llegué junto a ella y la salude con un beso en la mejilla, igual que a todas las mujeres que conozco.
-Creí que llegarías más temprano.
-Esa era la idea, pero veo que te las arreglaste sola.
-De hecho, alguien llegó antes que tu -me dijo señalando a una niña que llevaba una caja con quien sabe que cosa... yo no podía dejar de mirarla.
-Tinny, ven, quiero presentarte a un amigo -dijo Clara señalandome.
Ay Dios, que es lo que me pasa, no reacciono, mi mente abandonó mi cuerpo y solo piensa en ella, la llamada Tinny. Y al parecer no era el único que estaba en esa situación.