Maratón 1/8
Lauren se sobresaltó un poco al abrir los ojos cuando se encontró con que los de su hijo lo miraban inquietos de cerca. Sonrió sin poder evitarlo y lo despeinó al acariciarlo...
-Hey... ¿no tienes sueño?
-Ya es de día...
-Así es... ¿qué hora es?
-No lo sé... no uso reloj...
-Son las 6.30... ¿no es muy temprano?- preguntó Lauren desperezándose.
-Yo siempre me levanto temprano... ¿podemos preparar el desayuno?
-Sí... pero no es necesario levantarse ya, hoy es sábado...
-Más tiempo para jugar...- dijo y alzó las cejas.
-¿Mami no se enoja?- preguntó Lauren divertido.
-Sí, cuando hago ruido y no la dejo descansar, sábado y domingo son los días que puede dormir...
-Entiendo...
-Pero hoy estás tú y me puedes cuidar...
-Estoy yo...- dijo y se levantó- ¿qué te gustaría desayunar, compañero?
-¿Pancakes?
-Hecho... ¿vamos?
Caminaron en puntas de pie y se asomaron para ver si Camila seguía durmiendo. Zack se tapó la boca sonriendo con inocencia cuando la vio toda destapada, con su pijama corto y sus piernas interminables enredadas en la sábana...
Lauren sacudió la cabeza, sus ojos acariciándola, todavía estaba enojado, pero Camila tenía un efecto en ella que casi no podía controlar...
Se preguntó como era que había estado lejos durante tantos años... que se había negado a extrañarla... pero que lo había hecho tan en el fondo que cuando planeó volver, buscó la forma de contactarse con ella... aún a costa de inventar que lo amenazaban... solo para verla...
Y se encontró con una gran sorpresa... todavía no se acostumbraba a la idea de tener un hijo... tanto que aún no se lo había dicho a nadie...
Siguió a Zack con la mirada, el niño estaba sacando de un lugar y otro todos los ingredientes para hacer las pancakes...
-¿Cómo se conocieron tú y mami?
-Bueno... nosotros trabajábamos juntos...
-¿Pero no eres escritora?
-Los escritores buscamos inspiración en cosas, en gente... y tu mamá me inspiró...
-Es bonita...
-Muy bonita...- dijo Lauren y sonrió cuando el niño se ruborizó- y también me inspiró su trabajo de policía...
-Como los superhéroes...
-Así...
-¿Y entonces se enamoraron?
-Nos... enamoramos...- dijo con incomodidad, le resultaba difícil seguir el interrogatorio sin cometer errores.
-Mami dice que para que un niño nazca, tiene que haber amor...
-¿Mami dice eso? Tiene mucha razón...- dijo y tragó saliva.
La conversación se terminó allí, porque Lauren comenzó a preparar los pancakes con la ayuda de Zack...
Media hora más tarde, comenzaron a reír a carcajadas con el resultado, que había estado bastante bien y vieron aparecer a una Camila seria, que se rascaba la cabeza, muerta de sueño...
-¿Qué pasa aquí?- dijo con voz gruesa por el sueño- ¿No es demasiado temprano?- dijo y se percató de que Lauren, que estaba en bóxers, la miraba con intención.
-Perdón, mami... estábamos cocinando el desayuno con... Lauren...
-Sí... lo sentimos... no queríamos molestar...- agregó Lauren y supo que ella se había dado cuenta de cómo la observaba.
-No...- dijo ella incómoda por la observación insistente de Lauren- no se preocupen... ¿no tienen sueño?
-Un poco...- dijo Lauren- pero mi compañero estaba con hambre...- dijo y palmeó su mano con Zack, que ya estaba comiendo un pancake.
-¿Preparo café?- dijo Camila, moviéndose hacia la cafetera.
Lauren la miró pasar y fantaseó con detenerla, tomarla en sus brazos y aspirar su aroma. Lo recordaba increíble desde aquella noche que habían pasado juntos y recientemente, cuando habían estado en su hotel... antes de que ella le contara la verdad...
La escuchó hablar con Zack pero no entendió lo que decían, estaba inmerso en los recuerdos...
-Lauren...- dijo Camila y Lauren notó que ella insistía.
-Lo siento... estaba distraída...
-Te preguntaba si le puedes servir jugo a Zack...
-Sí... por supuesto...- dijo Lauren como despertándose.
Camila puso una taza de café delante de ella y aceptó un pancake que su hijo le alcanzaba. Se sentaron a desayunar y a pesar del sueño, la conversación fue amena...
Lauren se pasó toda la mañana con ellos y luego del desayuno, el niño lo secuestró en su habitación para jugar...
Camila se dedicó a hacer cosas que tenía pendientes en su casa y cuando la vio, Lauren se había vestido y preparado para irse.
Zack lo seguía con algo de tristeza y Camila sintió en su corazón que las cosas eran demasiado perfectas, su hijo no había tardado nada en acostumbrarse a su mamá y Lauren parecía feliz...
-Tengo que irme... había olvidado que tengo una reunión con la editorial...
-Ah... bueno...- dijo Camila y trató de sonreír a pesar de la cara de tristeza de Zack...
-No puede quedarse...- dijo Zack y Lauren acarició su cabeza con ternura.
-Bueno... ya oíste... tiene cosas que hacer...- dijo Camila, comprensiva.
-¿Vendrás esta noche?- le preguntó el niño.
-Por supuesto...
-Zack... quizás tu mamá tiene algo que hacer hoy... es sábado...
Lauren levantó la vista y la miró. Se acercó a ella con suavidad, casi invadiendo su espacio personal.
-Ahora lo más importante en mi vida es mi hijo...
-¿Vendrás?- aplaudió el niño.
-¿Quieres que vayamos al cine?
-¿Los tres?
-No... salida de chicas...- intervino Camila y le guiñó el ojo.
-¿Puedo mami?
-Puedes... pero yo no soy la única que decide... tu mamá también lo hace...- dijo y miró con incomodidad a Rick.
-Salida de dos, entonces... lo pasaré a buscar a las 7...
-Está bien...
-¿Segura que no quieres venir?
-Sería lindo... pero creo que les haría bien compartir un poco ustedes...- dijo y sonrió.
-Gracias...- dijo Lauren con honestidad y luego de besar a su hijo y chocar su mano, la miró un momento y se fue...
Zack la miró cuando Lauren cerró la puerta y tomó su mano. No entendía bien lo que sucedía pero podía palpar la incomodidad de su madre...
-Yo te voy a querer siempre...- le dijo y ella lo miró.
-Lo sé... yo también...
-Pero no te enojas si también quiero a mi mamá... ¿verdad?
-Para nada...- dijo y lo abrazó con ternura...
Camila sintió una emoción difícil de explicar. Sentía que había criado bien a su hijo sola, pero que ahora se abría una abanico de posibilidades para que él pudiera experimentar todo eso que le había faltado en su primera niñez... la relación con su madre... y como siempre, llegaba a la misma conclusión, Lauren era una buena tipa y le haría muy bien a su hijo... al hijo de ambas...
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Between Us
RandomCamila y Lauren tuvieron su noche antes de despedirse, cuando Lauren tuvo que mudarse a Los Ángeles por motivos de trabajo. Luego de 6 años, ella vuelve a New York para encontrarse con que Camila tuvo un hijo producto de esa noche y se lo ha ocultad...