Yo sé que existo, pero no importa.
No sé por qué, es extraño.
Trasciende emociones; mira al mundo desde arriba, con desprecio.
¿Qué soy yo, y lo de ahí fuera?
¿Soy yo un loco, o el mundo me vuelve loco?
¿Soy humano, o los humanos me impidieron serlo?
Yo sólo sé que existo.
Yo soy esencia, y sólo la esencia tiene lugar en la existencia.
No sé si el mundo existe, pero no importa.
La prisión se vuelve refugio, no quiero salir.
No sé si el mundo existe, no quiero verlo.
Más allá de los sentidos, tan sólo oscuridad y tinieblas.
Llamadme enfermo cuando os consumís lentamente.
Llamadme loco cuando soy el único cuerdo.
Llamadme ciego cuando no reconozcáis a vuestro querido mundo.
Entonces reinará el caos, y yo seguiré encerrado.
Esta sala a oscuras, se llena de luz cada vez que pienso.
Sólo sé que existo, y existiendo, sólo puedo imaginar un mundo real.
Mi pequeño mundo, mi armonía.
Inaccesible e inimaginable; sólo yo soy su dueño.
Todos aquellos que me llamasteis enfermo, loco y ciego, llorad ahora porque vuestro mundo no existe, es sólo una ilusión.
Reina el caos, y yo vivo en la armonía.
Soñar eternamente, que mi esencia etérea haga realidad el mundo imaginario de un enfermo, loco y ciego.
Vosotros, mortales, venid ahora a mi mundo, yo os lo permito.
Ahora yo creé vuestro mundo, yo soy vuestro Dios, postraos ante el Creador.
Antes me decíais enfermo, y ahora me decís inmortal.
Antes me decíais loco, y ahora me decís genio.
Antes me decíais ciego, y ahora me decís visionario.
Los ciegos sois vosotros, que no sabéis lo que soy.
Yo sólo sé que existo.
No fui enfermo, loco ni ciego.
No soy inmortal, genio ni visionario.
Existo.
Sin más.
No sé si soy humano, o eso me hacéis creer.
Soy un nefelibata. Eso también lo sé.
El mundo necesita soñadores para existir.
La utopía es realidad cuando se cree en ella.
Yo creo en mis sueños, sí creo.
No creo en lo que veo sino en lo que nadie ve.
La gente cree ver la realidad mas sólo hay vacío.
Ese soy yo.
Soy el nefelibata en un mundo lleno de vacío.
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Nefelibata
SpiritualA veces el mundo necesita de la locura y de la utopía, para recuperar la cordura. El sinsentido es la lógica que rige la verdadera realidad. Y solo un nefelibata puede verla.