Nuestras miradas se encontraron; Ella notó mi presencia, y supe reconocerla. Rhoswen Brandis, la bibliotecaria, la que siempre me saludaba cada vez q la veía, la de una hermosa sonrisa, que me solía aconsejar libros, que siempre me leía más de una v...
En mitad del bosque Kevin, llamado así por mi nombre, ya que yo creía que era el único que lo conocía pero... Me sorprendí al ver una figura encapuchada que se aproximaba a recoger gardenias. Su mano rozó el delicado pétalo de aquella flor, y una gota de rocío cayó al suelo. Se quitó la capucha. Era una joven de un hermoso cabello oscuro, debía de tener mi edad, unos 16 o 17 años. Ella se giró, al notar mi presencia; nuestras miradas se encontraron. La conocía. Jamás me podría olvidar de la simpática Rhoswen Brandis, la bibliotecaria, que se había hecho mi amiga desde el primer día que entré en la biblioteca, con esas gafas redondas, que le quedaban impecables, pero que ahora no las llevaba. Ella me miró fijamente. -¿Y tú que haces aquí, Kevin? -y se quedó observando mi pelo cortísimo, oscuro y mi chaqueta roja en la que se había posado una pequeña mariposa; ¿Me has estado siguiendo?¿Cómo has llegado, si nadie puede estar en este bosque?- Es...es imposible que estés aquí, porque este lugar sólo podía visitarlo yo, así que... Cuéntamelo.
-He llegado aquí desde la biblioteca. Y no es la primera vez que vengo a este curioso bosque. Tragé saliva, y proseguí. -Esto comenzó los primeros días de mi visita a la biblioteca, cuando te conocí, cuando iba a acompañar a mi amigo Will a la biblioteca ya que él quería devolver un libro. Yo, hasta entonces, odiaba leer, pero simplemente porque no había tenido la oportunidad de leer un buen libro. Tú me aconsejaste el libro de "Y me paro a pensar" de un autor que no recordaba; me gustó bastante. Semanas más tarde, decidí volver a ver algún libro. Y fue así como la biblioteca y el bosque tuvieron semejanzas. Entre dos estanterías altas, había una apertura mediana por la que cabía bien si me agachaba. Algo me atraía a ese lugar. Una vez pasada la apertura, pude apreciar una sala pequeña, vacía y polvorienta, que parecía llevar años allí. El suelo estaba lleno de pisadas humanas, y miré al frente, donde en medio de un tocón de un árbol que había crecido en la sala, había un gran libro abierto en la primera página donde, en medio de éste, estaba escrito: -Arranca una página en blanco de éste libro cada vez que desees visitar el Gran Bosque, mantén la página bien guardada para poder volver, sólo tienes que romperla. J.F.
Y, arranqué la hoja, sin pensar, y me empecé a marear...No podía ver nada, todo se veía borroso...y pensé que había perdido la vista, ya que todo estaba oscuro. Poco a poco, después de unos segundos, pude apreciar el sitio donde me encontraba. Era un bosque, con diversidad de árboles y plantas. Yo me encontraba en medio de un círculo de piedras blancas, y salí de él, y examiné de arriba a abajo el bosque donde me encontraba.
-A partir del primer día que llegué, examino el extraño bosque y he llegado a encontrar cosas que jamás pensaría que vería en el mundo humano, como...mm...¡Cambio de tema!. No me podía fiar de Rhoswen, pondría en peligro a "ellos" y además pensaría que estaba loco, pero tal vez ya los había visto. Rhoswen jugueteaba con las gardenias, mientras me escuchaba, y dijo: -Yo vine hace dos días, y me extraña mucho no haberme dado cuenta antes, ya que trabajo en la biblioteca, y desde pequeña he estado merodeando por allí y nunca vi ese libro. Rhoswen era la hija del propietario de la Biblioteca, y ama leer. Ella iba al mismo instituto que yo, y en los recreos, siempre estaba leyendo. Me fijé en que la mayoría de libros que leía ella eran de fantasía. Y supongo que aún le seguirán gustando, ya que llevaba una sudadera de un unicornio rosa.
-¿Los has visto? -Pregunté ¿A qué te refieres? -me miró confusa. Sus ojos verdes brillaban. -A los seres mágicos que habitan este Bosque. Rhoswen rió- claro que no... -Desvió la mirada -Espera...¿¡QUÉ!? -¡Yo ya no salgo de aquí si es verdad lo que dices! ¡Amo las hadas! Y susurró: *A los 18 pienso tatuarme una* y creo lo que dices, ya que es rarísimo este bosque, y sobre todo el cómo he llegado aquí. -Dijo Rhoswen, y se aclaró la garganta. -Enséñame esas criaturas mágicas -Dijo entusiasmada, como cuando hablábamos de libros. Asentí y caminé junto a ella hacia el lago. -Te los enseñaré, y vamos a descubrir más sobre este curioso Bosque.
~Fin del cap 1~
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ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO LO QUE LLEVO DEL CAP, CREO QUE VOY A SEGUIR LA HISTORIA... FUE UNA IDEA QUE SE ME OCURRIÓ ¡¡GRACIAS POR LEERLA!! :3 EAV
