Capítulo 14: "Hasta luego"

8K 650 212
                                    

Narra: Marinette/Ladybug

***********************************************************

Habría hecho cualquier cosa porque ese momento donde sólo permanecíamos callados y observábamos nuestra querida ciudad juntos, se alargara. Simplemente no me había dado cuenta y el cielo estaba totalmente teñido de negro, la noche de la despedida caía sobre nosotros.

Marinette: Ya casi es hora.

Adrien me quedó mirando un poco afligido, pero como siempre, me dedicó una de sus sonrisas que me llenaban de distintos sentimientos por dentro. Aunque, bastante confundida, vi como doblaba las rodillas en posición para saltar.

Marinette: ¿¡Qué te pasa!? ¡No estás transformado!

Alcancé a tomarlo por la camisa en el momento justo, él miró un poco confundido. Casi se me sale el corazón.

Adrien: Perdón, perdón... No sé qué pasó.

Andaba con la cabeza en las nubes, aunque yo estaba casi en la misma situación. Nos transformamos y yo lo tomé por la cola; usando mi yo-yo me sujeté de un poste de luz y me lancé hacia abajo con él. Aún como Ladybug y Chat Noir, nos dirigimos a mi casa, ¿qué importaban las miradas de los otros? En cuanto abrí la puerta de la tienda me topé con el desorden que permanecía intacto desde que Blaitt y Chat Noir habían llegado, pero ahora faltaba algo.

Chat Noir: Blaitt...

Ladybug: ¿Qué, lo extrañas?

Chat Noir: Era casi como una parte de mí –suspira- Una parte buena y molesta.

Me reí por lo bajo, también me daba bastante nostalgia. Subimos a mi habitación y yo comencé a hacer las maletas, dejé todo vacío, incluso me llevaría todos los cuadros de Adrien que tenía.

Chat Noir: ¿Me acosabas o algo así?

Ladybug: N-Ni lo sueñes, gato molesto. S-Sólo admiraba tu talento a-ante las cámaras...

Chat Noir: Sí, claro. –ríe maliciosamente- Es raro ver la habitación tan vacía.

Se acercó y cargó todas mis maletas, es bueno saber que es mi caballero en cualquier situación, momento o lugar. Antes de salir de la casa liberamos las transformaciones y avanzamos por la ciudad como dos civiles "normales". 

Plagg: Me debes queso. MUCHO queso.

Oí a su kwami hablar, nos llevábamos de transformación en transformación; yo también compensaría a Tikki luego.

Adrien: ¿Qué harás con tus padres? ¿Con la preparatoria? ¿Por qué estas maletas son del porte de mi refrigerador? Y además, ¿qué excusa le darás a Alya?

Marinette: A mis padres les dije por teléfono que había ganado una beca para estudiar moda, los convencí de que era lo mejor para mí y sin dudarlo me apoyaron; también se encargarán de la preparatoria.

Antes de seguir hablando, di un suspiro. Mi mejor amiga...

Marinette: A Alya no le he dicho nada... De todas formas descubrirá que soy Ladybug. Es decir, desapareceré, Ladybug también, ella no es tonta.

Adrien: Es cierto.

Seguimos conversando sobre cosas similares hasta llegar a la estación. Allí, nos quedamos en silencio sentados en una banca a la espera de mi tren. No podía dejar de jugar con mis dedos y Adrien tampoco parecía muy tranquilo. De pronto, lo vi pararse delante de mí con las manos en la espalda, estaba rojo y sin duda, me escondía algo.

Marinette: ¿Qué tienes ahí?

No recibí respuesta, sólo lo vi acercarse y tomar mi mano.

Adrien: Cierra los ojos.

Reí impaciente y obedecí. En cuanto pude mirar, mis ojos se llenaron de lágrimas... Me había colocado un anillo.

Marinette: A-Adrien, esto es...

Adrien: Ahora no vale demasiado. Pero en varios años más, le daremos un verdadero significado, My Lady. Además, alejará a cualquier tipo desconocido.

Sin más me puse a llorar ante su lindo gesto. En serio, qué emoción...

Marinette: Sí... No me lo quitaré jamás.

Desde un parlante oí el anuncio de que la línea que iba a tomar, partiría en unos minutos.

Aproveché mi último momento para darle a Adrien un apasionado beso. Algunas lágrimas llenas de alegría y pena al mismo tiempo se me escapaban, también pude sentir como a él le corría una escurridiza gota por la mejilla.

Adrien: Adiós.

Marinette: ¡No, adiós no! Esto es solo un hasta luego –sonríe-

Adrien: Entonces, hasta luego princesa.

Con mis grandes maletas, que pesaban más de lo que recordaba, subí al vagón. Me gané en la ventana moviendo mi mano enérgicamente hasta que la silueta de Adrien era tan lejana que ya no se distinguía.

Tenía mis maletas en el asiento del frente y al lado, pues no quería que nadie se me acercara, menos un extraño. Como quedaba por lo menos media hora hasta llegar al aeropuerto, me acerqué para buscar una revista de moda que había comprado hace poco y mirarla un rato.

Cuando me iba acercando, vi como mi maleta más grande se movió.

Marinette: ¿Pero qué...?

Me detuve expectante un segundo; luego llena de inseguridad tomé el cierre y lo bajé, echándome para atrás del susto.

-¿Me extrañaste, gatita?

***********************************************************  

Los dos Chat Noir'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora