Maratón 4/8
Camila se asomó a su habitación y sonrió. Zack estaba sentado, al lado de Lauren y tocaba su cara, preocupado...
El niño notó su presencia y se acercó a ella...
-Se quedó dormida...
-Déjalo descansar... tomó ibuprofeno, le bajará la fiebre... ve a dormir que ya es tarde... mañana tienes escuela...
-¿Quién lo cuidará? ¿lo harás mami?
-Sí, lo haré... te lo prometo...- dijo y levantó la mano solemnemente.
Zack sonrió, besó su mejilla cuando Camila se agachó y luego fue a acostarse...
Camila dio algunas vueltas antes de volver a su habitación. Cuando entró vio que Lauren estaba toda despatarrada, destapada y se le había caído el paño que Zack había puesto sobre su frente...
Encendió la luz de su mesa de noche y se mordió el labio. Lauren Jauregui otra vez estaba en su cama, pero esta vez no tenía nada que ver con la última...
Se agachó un poco y lo movió para acomodarlo. Lo tapó con la sábana y recuperó el paño, todavía húmedo...
Tocó su frente y comprobó que la fiebre había bajado un poco, dejó le paño a un costado, por si necesitaba volver a usarlo y se quedó mirándola...
Quizá fuese una tontería pero Camila había aprendido a memorizar muchos de sus rasgos al tener a Zack... porque muchos detalles de las facciones de Lauren, ella se las había olvidado, luego de tantos años... y ahora las volvía a reconocer... gracias a su hijo...
Dio la vuelta a su cama y agradeció que fuera lo suficientemente grande. Ella no quería alterar la rutina de la casa, sabía que dormir en el sofá la mataría, no a ella sino a sus cervicales y dormir con Zack estaba fuera de toda posibilidad... además, dormir cerca de Lauren era siempre estimulante, aunque solo fuera para cuidarlo...
Sonrió sin poder evitarlo cuando abrió el cajón de su mesa de noche y encontró uno de los libros de Nikki Heat, definitivamente sería bizarro que lo leyera con Lauren ahí, a su lado...
Se puso su pijama de seda azul y se acostó a su lado. Sintió que su corazón se aceleraba de solo pensar que ella podía estrecharla en sus brazos y más allá de cualquier deseo, podría abrazarla para dormir...
Apagó la luz y tocó la frente de Lauren, para asegurarse de que no tuviera fiebre... por suerte estaba fresco...
Lo escuchó murmurar algo que no entendió y acomodarse. Su pierna la rozaba apenas y Camila decidió mantenerse allí, cerca, boca arriba, para no dormirse tan profundamente, atenta a que ella pudiera necesitarla durante la noche...
Se quedó dormida haciendo ejercicios de respiración, su corazón latía inquieto, sus emociones a flor de piel...
Se despertó un par de horas más tarde y se inclinó sobre ella, que dormía para su lado, roncando suavemente...
Tocó su frente y acarició su cara... la fiebre había subido un poco, pero ella dormía tranquilamente, y no quiso molestarla...
Lo observó un rato en la penumbra, hasta que volvió a sentir cansancio y se acomodó boca arriba, su sueño era más liviano así...
Se quedó dormida y tuvo sueños cálidos con ella, sus manos acariciándola, sus labios besándola, dejando marcas sobre su piel... y se despertó de golpe...
Lauren tenía su mano apoyada sobre su abdomen, por debajo de la tela de su pijama. Irradiaba calor... Camila se agitó, entre el sueño que acababa de tener y el hecho de tenerlo tan cerca, ya comenzaba a sentirse incómoda...
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Between Us
RandomCamila y Lauren tuvieron su noche antes de despedirse, cuando Lauren tuvo que mudarse a Los Ángeles por motivos de trabajo. Luego de 6 años, ella vuelve a New York para encontrarse con que Camila tuvo un hijo producto de esa noche y se lo ha ocultad...