Carmesí VS Negro: La historia de Ifrit

La Historia de Ifrit

Lamorak, Tsukino, Zoe y Aster estaban acomodados en el centro de la habitación, observando fijamente a su "invitado". Ahora que no tenía la máscara, mostraba un gran parecido con Lamorak, exceptuando una gran cicatriz vertical en su ojo derecho y el color del mismo, de un tono marrón oscuro. Se había cortado el pelo de forma que también se parecía al del pecado, sólo diferenciándose por habérselo dejado un poco más largo y por dos largos mechones que caían por delante de sus orejas, uno a cada lado. Ifrit mantenía una expresión que casi ni podía llamarse como tal, mirando a su alrededor constantemente, y, a pesar de que intentaba disimularlo, mantenía la vista fija a ratos en Tsukino. 

- Y bien, nos prometiste una "revelación". ¿Nos la dirás hoy o esperaremos aquí para siempre? - Preguntó Lamorak, visiblemente impacientado. A pesar de los años, no había cambiado nada.

-Je. Sigo siendo igual de impertinente por lo que veo.- Añadió Ifrit mientras se ponía de pie. Tras ello, se quitó la camiseta, enseñándole la espalda a los otros cuatro. En ella se podían apreciar aún más cicatrices, y, justo encima del omóplato, en el cuello, un símbolo violeta de apariencia familiar.

Todos en la sala se quedaron boquiabiertos. "Imposible" dijeron Tsukino y Zoe al unísono, mientras que Aster simplemente no encontraba las palabras. "Pero que cojones" alcanzó a pronunciar Lamorak mientras se levantaba. Estaba temblando. Era un símbolo de Pecado Capital. Una estrella invertida rodeada de extraños símbolos. Y con un 7 en el centro, lo cual indicaba que era el suyo. 

- ¿Cómo puedes tener el mismo símbolo que mi padre?- Inquirió Zoe.

- Porque yo soy tu padre. Soy el Lamorak de un mundo paralelo. Un mundo en el que Eklipse nos mató a casi todos. Y esa Eklipse consiguió sobrevivir de alguna manera y escapar aquí, a éste mundo que reconocéis como el vuestro.- Explico Ifrit mientras se volvía a poner la camiseta.

- ¿Que, que nos mató a casi todos? ¿Pero cómo?- Intentó saber Lamorak, aún recuperándose de la noticia. No era fácil el conocer a tu "otro yo".

- Despertó antes de tiempo. Ahora os lo explicaré todo. Pero primero, Aster, ¿cómo decías que se llamaba tu hermana pequeña?

- Se llamaba Ailith, ¿pero por qué lo preguntas? Es... ¿Es que ella también murió?- Respondió el joven.

- Oh no. Estoy bastante seguro de que vosotros seguís con vida. Sólo era curiosidad. ¡AILITH, ÉSTA HISTORIA NO ES PARA NIÑOS, ASÍ QUE SI NO TE MARCHAS EN 10 SEGUNDOS, TU HERMANO NUNCA TE VOLVERÁ A TRAER AQUÍ!

Se oyeron unos pasos alejándose de la habitación. Parecían de un niño.

-¿Cómo has...?-

-Eso no importa.- Cortó Ifrit haciendo un gesto con la mano.- Lo que importa es lo que os voy a contar ahora. Mi historia. La narración de los hechos que me cambiaron para siempre, y la razón por la que me cambié el nombre. Escuchad bien, pues sólo la diré una vez. Ésta es "La Caída de un Mundo".

                                -----------------------------------------------------------------------------------------

"Como ya os he dicho, en mi mundo, Ella nos mató a casi todos. Probablemente la razón fue que despertó cuando todavía no estábamos preparados. PALADÍN iba por su lado, y nosotros por el nuestro. Fue... terrorífico, la verdad. Su ejército mató a cientos de civiles e incluso a varios PALADÍN de rango 2 y 1. Estoy bastante seguro de que ahí cambió todo. Tras encontrarnos con los rangos 0, hicimos una tregua. Pero Ike, Jack, Lorelei, e incluso Dio y Proción tuvieron que dar la vida para dejarnos seguir. Hasta... Hasta Selene, una mismísima Aesir y la hermana de Celestia murió para intentar salvarnos. Tras todo esto, conseguimos llegar a donde estaba la Diosa y vencer a sus generales. Nos enfrentamos a ella. Fue una nefasta decisión. Nos fue matando uno por uno, incluyendo a Celestia y a Sombra. Tuve que verles morir. Cuando Eklipse les hería, ellos se deshacían en oscuridad. Los veía, pidiendo ayuda, alargando sus manos para intentar escapar. Incluso a Tsukino. Me desgarró el verla morir, sólo de recordarlo, la cara que puso cuando se desvanecía, esa expresión de terror..."

Ifrit se calló un momento. Algunas lágrimas caían por su cara. Todos los de la sala estaban impactados, en especial Tsukino, pues le acababan de describir su muerte. Y eso podría haber pasado en su mundo, si ese hubiese sido el caso, Zoe ni hubiese nacido. Tras limpiarse la cara, Ifrit prosiguió:

"Tras ello sólo quedábamos Rhyme, Edasich, Vergil y Yo. Ellos tres habían conseguido sobrevivir gracias aCelestia, que antes de morir nos brindó sus últimas fuerzas. Entonces luché cara a cara con Eklipse, lleno de rabia, llenos de rabia, mejor dicho, pues Grima también estaba furioso. Era inútil. Ni usando "Caos" podía hacerle daño. Literalmente. Si conseguía alcanzarla con un corte ella se deshacía en oscuridad y volvía a unirse, ilesa. Llegado un punto, ella se cansó. Literalmente, arrancó a Grima de mí, cogió su "aura" y, tirando de ella, vi como Grima se materializaba justo enfrente de la Diosa. Y ella lo destrozó. Lo partió en dos, y le vi desaparecer. En ese punto, sin fuerzas e impactado, vi como la Diosa se acercaba a mí. Y me mató. Pero eso no le bastaba a la muy zorra. Quería más. Para ello me revivió, sólo para matarme, una y otra y otra vez, dejándome una cicatriz nueva en todas las ocasiones. Sin embargo, algo ocurría, algo que me daba fuerzas, algo me impulsaba a no rendirme. Las almas de mis amigos caídos. Cada vez que moría, aguantaba más. Cada vez que moría, era más rápido. En vez de perder fuerzas, las recuperaba. El aumento era tan leve que Eklipsi no se daba cuenta. En una de esas, yo lo sentí. Tenía TODO el poder de todos. Su fuerza ahora me pertenecía. Y lo grité:

Llamas de mi alma,

Fuerzas que ahora son mías,

Otorgadme vuestra fuerza, ayudame a vecer,

Una última vez... ¡¡IGNIS!!

Tras ello el Ignis era distinto, con un tono más rosado, como el de los cerezos en flor. El resto de la historia ya la podéis deducir. Ganamos, y pensábamos que Eklipse estaba muerta. Pero no hace mucho, descubrimos que había escapado a ésta dimensión. Por supuesto, yo me ofrecí para darle caza. Y el final ya lo conocéis. Así pues, ¿me ayudaréis?."