Capítulo dos

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El pequeño Styles se levantó. Era Sábado por la mañana, lo que significaba ir a la casa de su amigo James, su vecino. Fue corriendo al baño para hacer sus necesidades, y luego de ahí, lavarse las manos. Cepilló sus dientes, porque si no lo hacía, su mamá le regañaba y él temía a eso. Regresó a su cuarto y se quitó su pijama de spiderman para colocarse su ropa limpia. Bajó las escaleras y fue hasta la cocina, pero antes de entrar, escuchó a sus padres discutir, nuevamente.

— ¡Espero no se te olvide ir por Darcy, eh! — gritó Ariana hacia Harry. Ambos se veían frustrados.

— ¡No lo haré! ¡Y espero que tú vayas a pagar lo de Mason! — Harry le gritó de vuelta.

— ¡No necesito que me lo recuerdes, Styles! ¡Yo si soy responsable! No soy como tú. — le remarcó Ariana, enfureciendo a Harry al haber dicho eso.

— Ya te dije que el trabajo...

— Te consume, lo sé. — ella le interrumpió, Ariana se sabía de memoria la misma respuesta que él le daba — No tienes que decírmelo a cada rato. Ya sé lo que me dirás.

— No es una excusa, Ariana. Te estoy siendo honesto.

Ella suspiró, rodando sus ojos luego de oírlo decir eso. Ambos ya estaban cansados de pelear cada día y noche. Parecía que lo único que hacían era gritarse y reclamarse sus errores en vez de solucionarlos. Después de un largo día de trabajo, la oportunidad que ambos tenían para verse, lo primero que hacían era pelear. Su relación ya no era la misma, desde hace varios meses no estaba siendo la misma, y ellos lo estaban notando.

— ¿Ya pensaste en lo que te dije anoche? — preguntó Ariana, después de un largo silencio por parte de ambos. Su esposo giró su cabeza para verla, y asintió con su cabeza como respuesta, un poco inseguro. — ¿Y bien? ¿Qué piensas sobre el divorcio?

Mason, quien estaba detrás de la puerta escuchando como todo un niño curioso, le quedó la duda sobre la palabra "divorcio", él no tenía ni idea de que era eso. ¿Era malo? Se preguntaba él.

— Dame un poco más de tiempo para pensarlo. — murmuró él, esforzándose para no verse destrozado al darse cuenta de la situación que estaban llegando.

— Bien, pero no te tardes mucho — se dio la vuelta, queriendo hacerse la fuerte ante Harry — No podemos estar viviendo así.

— Ya lo sé, Ariana. Pero también tienes que pensar en los demás, ya sabes, en nuestros hijos. Son lo más importante aquí — respondió él.

— Tienes que irte, Styles. Se te hará tarde.

— Hola — entró Mason, con algo de miedo. No le gustaba ver a sus padres pelear, ya que sentía que ellos le gritarían como ellos lo hacen consigo mismos.

— Hola, bebé — dijo primero Ariana, dándole una sonrisa a su pequeño hijo — ¿Quieres desayunar? He preparado pancakes, tus favoritos.

— ¡Sí! — exclamó Mason emocionado, olvidándose de la pelea por un momento.

— Bueno, yo me voy — dijo Harry, para luego mirar enojado a Ariana. Su esposa le miró mal. Él se acercó a su hijo y besó su frente — Adiós campeón. Nos vemos más tarde.

Harry salió de la cocina, y entonces, se escuchó cuando el sonido de la puerta principal se abrió y luego se cerró de golpe. Ariana soltó un suspiro molesto. Fue a coger un plato y sirvió un par de pancakes y se lo tendió a su primer hijo. Mason, quien estaba sentado en su silla. Éste miró a su mamá y sonrió cuando le dio el plato.

— Mami, ¿Por qué papá ya no come casi con nosotros? Siempre se va — murmuró tristón. Ariana hizo una mueca y después negó para sí misma.

— Simplemente tu papá tiene mucho trabajo. No puede retrasarse. Pero venga, no te preocupes — Ariana le sonrió a medias, sin ganas de sonreír.

— Bueno...— Mason miró su plato, ya no tenía ganas de comer. Extrañaba comer con su familia completa. Ahora, solo su madre y su pequeña hermana se sientan con él. — Mamá, ¿puedo ir a la casa de James para jugar un rato?

— Seguro — aprobó. Se escuchó los llantos de Darcy por toda la casa y Ariana no dudó en ir por ella a su habitación, dejando a Mason comiendo solo.

Él tenía esperanzas, al ver a su papá, su mamá y a su hermana desayunando juntos, comiendo pancakes, como antes. Los chistes que su papá les contaba mientras Ariana reía y le daba de comer a Darcy, y de él sonriendo por el momento. Extrañaba eso. Ahora, sólo tenía duda por una sola cosa: ¿qué era divorcio?

Life Was | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora