Es hora de saber la verdad ( Owari No Seraph )

El orfanato Hyakuya y la visita a Rusia

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El orfanato Hyakuya era un lindo hogar, podías tener muchos hermanitos y hermanitas jugar con ellos todo el día si era posible todos se querían entre sí, los niños de allí seguramente podían de nuevo tener una buena infancia.

Era una lastima que la felicidad a veces duraba tan poco, un apocalipsis mato a la querida anciana que los cuidaba no se entendía bien por qué solo se sabe que fue la culpa de un virus, su suerte empeoró pronto criaturas parecidas a humanos vinieron y se los llevaron a todos, paso el tiempo creyeron que podían comenzar desde cero, aun si el mundo ya no es amable con nadie, ellos formaron su pequeño y feliz mundo de nuevo jugaban y se divertían a pesar que cierto tiempo debían sentir un gran dolor en su cuello era algo que fácil se podría superar entre todos.

Un ingenuo e inocente plan se llevó a cabo, los niños escaparía de los monstruos que los acechaban y temían a tan solos unos pasos de la libertad, un gran monstruo apareció y pisoteo sus sueños, sangre inocente era derramada en el suelo cuerpos pequeños caían al suelo, lágrimas también caía de un par de ojos zafiros y esmeraldas, acompañada de una cruel sonrisa todo había terminado en ese lugar blanco, ya no quedaba nada más que sueños ingenuos rotos, solo alguien pudo escapar para darse cuenta que tampoco el mundo ya no era seguro para nadie tal vez era peor que haya adentro.

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Europa gobernando por el 3 progenitor Lest Karr, un vampiro con apariencia de niño y actitud arrogante alguien que le encanta la perfección y que solo desea más poder.

— No sería tan malo, dar una visita sorpresa. —

Rusia, un lugar diferente los humanos no eran tratados como ganado, niños aun conservaban sus inocentes sonrisas adultos que maldecían su mala suerte por vivir en un mundo como este y ser gobernados por monstruos llamados vampiros sin saber lo bendecidos que son pues al menos no son tratados como simples animales.

A lo lejos de esa armonía y paz falsa se distinguían dos siluetas nada menos que de dos par de menores quienes se apoyan en una pared de uno de los grandes edificios del lugar, si se notaba más de cerca bien se veía claramente que eran dos par de niñas que seguro ni rebasaban los 12 años de edad, usan un uniforme parecido a los vampiros la única diferencia es que usaban una falda que llega arriba de la rodilla, calzando esas botas negras tan largas y cada una con su capucha que casualmente traían puestas en sus cabeza, una de cabello castaño y otra de cabellera azabache ambas tenía una mirada carmín, como de cualquier vampiro normal, sus rostros no expresaban nada se mantenían neutras ante su alrededor como si casi solo vieran la nada, para las personas de allí eran desconocidas por completo, pero para "algunas" personas que viven en Japón son muy conocidas, Akane y Chihiro Hyakuya, las niñas que una vez perdieron su vida y volvieron a vivir, pero que también perdieron a su familia y esa lamentablemente no se podía recuperar.

— Lest se ha tardado bastante tiempo no lo crees Akane. —Al fin hablo una de ellas, Chihiro quien al hablar mantenía un tono serio pero suave en su voz, conservaba sus rasgos infantiles.

— Aun así no podemos hacer nada más que esperar, seguro y habrá tenido algo que resolver con ese progenitor. —Contesto la ex-humana para tranquilizar a su hermana. — Si estas preocupada podemos ir a buscarlo. —Volteo hacia ella, quien aun conservaba ese par de lentes que utilizó siendo humana para su no tan buena vista, de repente una pelota rodó hacia ellas por lo que ambas le prestaron atención al objeto circular que miraban con atención y yacía en sus pies, un dulce recuerdo apareció en sus mentes, antes podían pasar horas jugando con una pelota sin preocupación alguna disfrutando del momento, pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz infantil quien pedía amablemente la pelota estando no menos 4 metros de las vampiresas quien era mucho menor que ellas tal vez ocho años tenía, Chihiro opto por recogerla, no recuerda cuanto tiempo había pasado desde que jugó con una, los bellos recuerdos nostálgicos aparecían de nuevo, mientras tanto el niño se acercó sin temor alguno a ellas, lo cual sorprendió a la castaña pues en Alemania apenas era capaz de dirigir la mirada a un niño sin que este saliera corriendo temeroso, tal vez con la idea que lo atacará para beber su sangre, pero este escenario era diferente el menor se acerca con una leve sonrisa, extendiendo ambos brazos para agarrar la pelota, Chihiro la entrego y el solo dio las gracias para retirarse del lugar corriendo, parpadeo un par de veces esa si que fue una gran sorpresa para ella incluso un pequeño rubor apareció en sus mejillas pálidas por simple vergüenza ¿a que? Ni ella misma sabia incluso una tenue sonrisa apareció en su rostro, Akane esta igual de sorprendida y más por el hecho de ver sonreír a su hermana menor hacía tiempo que no veía su linda sonrisa pura e inocente, no era como las otras que solía formar para complacer al progenitor, esa era mucho más que diferente, no pudo evitar igual sonreír acompañada por una sonora risilla, al escucharla reír su rubor se intensificó más mientras de igual manera se río, volteando a verla rascando su mejilla derecha con nerviosismo, el reír y sonreír de esa manera es algo que pensaron que jamás volverían a hacer de cierta manera les alegro pasar por esa situación tan "extraña" pues así tendrían otro recuerdo feliz que recordar y atesorar.