Apostando a tu amor

Capítulo 25: Engañada.

Clea POV:

-¿Vas a entrar? -pregunté confundida al verlo en la puerta esperando.

-Hola Clea... yo estoy muy bien, ¿y tú? De nada por irte a salvar de Butler -dijo sarcásticamente, yo fingí una risita, y lo dejé entrar.

-Ya, enserio. Pasa chico melodrama -dije subiendo a mi habitación y él me siguió.

-¿Qué estaba pasando exactamente allí? -preguntó y yo lo miré con el ceño fruncido.

-Cierra el pico. No es lo que estás pensando -contesté sentándome en mi cama y lo señalé. -¿Y a tí qué te pasa? También te ves extraño.

-¿También? -preguntó levantando una ceja y yo asentí.

-Sí, Jess ha estado así todo el día. Creo que ha intentado decirme algo, pero siempre lo interrumpen- Me detuve al ver que desapareció en su rostro cualquier rastro de sonrisa

-¿Sientes algo por él? -preguntó de repente y yo lo miré confundida.

-¿Cómo?

-Vamos Clea, no vivo en una burbuja, pasas todo el día con él. Últimamente empiezo a sentir celos de ese chico. Quizá sí sea un idiota -dijo tirándose encima mío y yo lo golpeé, pero luego le di un abrazo.

-Vamos, tú eres único.

-Claro, porque yo sí soy tu amigo. No como él que finge serlo muy bien -levantó la cabeza para ver mi ceño fruncido.

-Somos amigos, solo eso. No ganarás, no te ilusiones -dije golpeando su cabeza para que se levante de mi regazo.

Él se levantó para mirarme y otra vez tenía la mirada triste y perdida.

La misma que Jess tenía.

-Sobre eso necesito hablarte -balbuceó rascando su cabeza, claramente nervioso.

-¿Qué pasó?

-Creo que deberíamos acabar con todo eso. Es una tontería de niños.

Mis ojos se abrieron como platos. Eso no es exactamente lo que diría Romeo.

-Vamos Rom, ¿bebiste algo? ¿te raptaron los aliens? Tú definitivamente no eres mi mejor amigo. Jamás dejamos una apuesta sin terminar -dije intentando ocultar mi felicidad.

El alivio que sentía era innegable, aunque lo seguía un poco de pánico sobre lo que aún no entendía: mis sentimientos hacia Butler.

-Es que... Miles habló conmigo y me hizo entrar en razón -murmuró sin mirarme.

Eso era lo que él hacía cuando me mentía.

-¡Estás mintiendo Rom! -grité molesta. -¿Qué es lo que pasa?

Él suspiró molesto y luego habló.

-Es que simplemente me gusta lo que estás... teniendo con Butler. Te veo más feliz y sé que la razón de que no estés con él es esa estúpida apuesta, así que te libro de ella- Contestó mirándome y yo me quedé helada.

¿Tan obvia me había vuelto?

-¿Y si yo simplemente no acepto dejar la apuesta? -dije cruzándome de brazos y levanté una ceja.

-Eso significa que eres una cobarde, que tiene miedo de reconocer lo que siente y usa la apuesta como excusa -contestó y yo me llené de rabia.

Porque él tenía razón.

-Púdrete -grité furiosa y le lancé una almohada.

Él suspiró pesadamente antes de hablar.

-Todo fue un plan mío desde el principio -dijo sin siquiera respirar y sentí como mi corazón se derrumbaba.