Sólo tú

Capítulo 48. El tiempo no cambia los sentimientos

Capítulo 48. El tiempo no cambia los sentimientos

4 años después...

Nada ha cambiado, han pasado casi cuatro años y todo sigue igual. Desde aquel día no he vuelto a saber nada de Javier.

Para la prensa y los desconocidos, David y yo somos la pareja perfecta que se va a casar en tres meses. Para mí sigue siendo todo una farsa.

Me decían que con el tiempo podría enamorarme de David, pero todos sabemos que Javier va a seguir siendo el dueño de mi corazón.

Sí, sigo estando enamorada de aquel chico que me rompió el corazón al enterarse de toda la maldita boda.

Sí, demasiado triste y patético.

Todo tendría que haber cambiado, yo tendría que haberme olvidado de Javier y empezar a sentir algo por David como él lo había hecho conmigo, sí, hace como dos años David se me declaró, pero yo no podía hacerle ilusiones, no podría enamorarme de él.

Cambiando de tema, os cuento como han cambiado las cosas con mis amigos.

Carmen y Gonzalo tuvieron un precioso niño hace un año y medio, al que llamaron Mario, y dentro de un mes esperan una niña, a la que llamarán Minerva. Ahora Carmen está embarazada y muy gruñona y Gonzalo solo corre de un lado para otro buscando comida para los antojos de su novia.

María y Jaime al final dieron el paso y decidieron empezar a salir.

Patricia y Daniel siguen siendo dos tontos enamorados.

Sara y Hugo, bueno, ellos dos se tiran discutiendo todo el día, pero el amor que siente el uno por el otro es mucho más fuerte.

Jenny consiguió superar a Edu, o eso es lo que dice ella, y empezó a salir con un amigo de David, tan solo duraron un par de meses.

Y, por último, Edu, él por más que pasen los años seguirá siendo el mismo Edu de siempre, egocéntrico, deportista y mujeriego.

Sé, que estos dos últimos siguen estando enamorados el uno del otro, pero ambos son tan orgullosos que jamás lo van a admitir.

Lucas e Izan vinieron a vivir a La Solana hace apenas un mes y estos dos sí que están bastante enamorados, ambos tienen un buen trabajo como abogados y ahora esperan que el Estado les deje adoptar una preciosa niña de China.

Y yo, bueno, yo sigo igual por lo que he dicho antes, no hay mucho que contar. Creo que lo más importante que ha sucedido en estos cuatro años es que rodé una película y gané un premio Goya como mejor actriz revelación. Fue el mejor día de mis últimos cuatro días.

-¡Alison! ¡Los invitados están por llegar! –Grita mi madre desde abajo.

Hoy era su cumpleaños y quería dar una fiesta a los grande, incluso vendrían mi hermano y su nueva novia. ÉL por fin logró superar a Leslie y consiguió enamorarse de nuevo, ahora están esperando un niño.

Me miré una vez en el espejo. Llevaba puesto una falda de tiro alto rosa con flores y un top azul marino con flores rosas, haciendo juego con la falda. Mis sandalias de tacón no podrían faltar.

Bajé al salón donde ya había alguna persona saludando a mis padres. Alguien me agarró de la cintura haciendo que me sobresaltara un poco.

-Tranquila, soy yo. –Dice David en mi oído. Me giro para verle y le sonrío. He aprendido a actuar con él, pareciendo feliz estando a su lado. –Hoy está preciosa. –Me sonríe.

-Tú tampoco te quedas atrás. –Le guiño un ojo. Miro por todo el lugar buscando a mi prima y cuando la encuentro me excuso con David para irme con ella.