Estaba dibujando, no sé con exactitud qué era, pero pude deducir que se trataba de algún camino, alguna salida a tanto sufrimiento de Josh que mi mente creaba.
<<Estoy vestido y listo para salir, ¿qué tal tú?>> recibí su mensaje.
<<En unos segundos bajo>> respondí.
Me vestí con algo ligero, y bajé, le dije a mi madre que iría con Josh a dar una vuelta, y ella me dijo que no llegara muy tarde ya que mi padre había salido a ver unas cosas del trabajo y espera que cuando volviera yo estuviera ahí para cenar todos juntos, y si se puede, con Josh.
Abrí la puerta de mi casa y me descubrí emocionada por volver a verle, quizás me aterré pensando que en verdad algo habría cambiado entre nosotros.
—Estás muy guapa.
Me sonrojé ante tal comentario y comenzamos a andar, al parecer a Josh no le apetecía ir en su motocicleta.
—¿A dónde vamos? —pregunté.
—Mm, pues... —respondió rascándose la nuca—, ya sabes, por ahí. Al parque —sonrió.
—Creí que iríamos por helados.
—¿Qué te hizo creer eso?
—Me lo prometiste ayer, Josh... —Dios mío, no, no ahora.
—Ah... —intentó recordar—..., ¡Claro! ¡Sí! ¡Los helados! —al parecer logró acordarse.
Nos encaminamos directo a "Ice Cream Dream", pero, para nuestra mala suerte, estaba cerrado.
—Bueno, ¿ahora qué quieres hacer? —preguntó.
—La verdad es que no lo sé —y me reí un poco, a lo que él siguió con sus carcajadas.
Y así se pasó la tarde entera, regresamos a mi casa alrededor de las siete y lo invité a cenar tal y cómo mi madre lo hubiera querido. Se quedó, llegó mi padre y cenamos todos juntos.
Así fueron transcurriendo los días, hacíamos algo divertido todas las tardes, nos la pasábamos juntos casi todo el día.
Habíamos hecho en transcurso de la semana varias aventuras.
Una tarde, de repente, se le ocurrió a Josh ir al lago.
<<Lleva traje de baño, corazón>>, decía el mensaje.
Mis padres ya sabían de antemano que estaría todo el día fuera, últimamente los días eran nublados y con lluvia, pero justamente hoy, parecía que el sol había dado por terminado su descanso y se dignó a salir para nosotros.
—¿Llevas bloqueador solar? —preguntó mi madre.
—Mamá, sí, ya te lo dije unas chorrocientas veces —quizás estaba exagerando, pero era verdad que ya se lo había dicho, como mínimo, una docena de veces.
—Sólo quiero que no te pase nada, hija.
—Lo sé, lo sé, pero confía en mí, estaré bien.
Después de cruzar mi puerta y caminar unos cuantos pasos, toqué la puerta de Josh y este apareció lleno de bloqueador.
—Wow, ¿qué te pasó? —no pude evitar reírme.
—Cállate, Hamilton —puso los ojos en blanco—, ven a untármelo mejor -puso una mirada pícara.
—Y así es como se ahuyenta a una chica... —reí más alto.
—De saber que venías más cómica de lo usual, hubiera preferido que te quedes en casa —bufó.
ESTÁS LEYENDO
Te quiero; más de lo que debería. (Pausada)
RomantizmEs inexplicable. Me haces sentir tan llena de vida cuando noto tu presencia. Me vuelvo tan vulnerable con tan sólo un pestañeo viniendo de tus ojos. Y puedo afirmar que soy la persona más feliz del mundo cuando me dedicas un "te quiero" en forma de...