Capítulo I

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Sus dedos tamborilean sobre la mesa sin parar cada vez más y más fuerte. Mira hacia la puerta cada cinco minutos, nervioso.
Dos de la mañana y Minho aún no regresaba. ¿Y si no lo dejaban salir del trabajo hasta terminar aquel reporte del que le había contado? ¿Y si había tenido un accidente? ¿Y si estaba...?
No, le había prometido que no lo volvería a hacer.

Sacude su cabeza como si de esa manera pudiera deshacerse de aquella estúpida idea y suelta un suspiro. Seguro estaba ocupado.
Sí, debía ser eso.
Mira de nuevo hacia la puerta cuando escucha un auto estacionarse y se pone de pie rápidamente, corre hasta el cuarto de baño y espera ahí hasta que escucha la puerta abrirse. Luego sale como si nada, como si no lo hubiera estado esperando desde las ocho de la noche, como si hubiera sido solo una coincidencia.

"¿Qué haces despierto, Taemin?"

Ni un buenas noches, ni un hola, nada, solo el mismo tono frío de siempre.

"Yo... Tenía ganas de ir al baño."

"Ah"

Lo mira pasar a su lado como si nada y dejar sus cosas sobre la mesa, cada cosa que hacía el mayor lo ponía cada vez más nervioso.

"¿Estabas en el trabajo?"

Cuestionó, sonando casi como un desesperado. Y es que lo estaba.

Minho lo mira por un momento a los ojos y asiente.

"Sí, lo siento, debía terminar el reporte."

Y mientras una parte de su mente quería creer lo que decía, otra se negaba a aceptarlo. Porque Taemin aún podía oler el perfume de ella, porque ese beso que tenía sobre el cuello era más que evidente y porque Minho había roto su promesa.

De nuevo.

Promesas (oneshot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora