El cielo observaba expectante cada paso que daba aquella heroína oculta detrás de un traje rojo, su mirada se mantenía en el mismo lugar, esperando que él por fin llegara.
Chat Noir...
El gato negro que había declarado su amor por ella infinidad de veces, siempre obteniendo la misma respuesta : "Mi corazón le pertenece a alguien mas"
Esa simple oración lo hacia sufrir, día y noche , y ella lo sabia, lamentablemente no podía corresponder sus sentimientos, por mas que lo pensara millones de veces su corazón ya estaba tomado por ese rubio que la volvía loca.
Adrien Agreste...
Eran simples polos opuestos, no había manera de comparación absoluta, sentía que no podía fallarle a su amado rubio.
Froto sus ojos cansados, el reloj avanzaba con rapidez y no había señal de su compañero.
Resignada, decidió volver a su habitación pero antes de siquiera poder levantarse noto una presencia a su lado.
El gato negro miraba con atención cada facción en el rostro de su amada, sabia que esta vez no seria diferente, sabia que obtendría la misma respuesta de todas las veces que lo intentaba, pero si se rindiera, el apellido Agreste que el posee no serviría de nada...
Alargo un suspiro y se arrodillo frente a su compañera y amada,con el ramo de rosas mas hermoso que puedo conseguir y una pequeña caja en la otra.
La heroína se sorprendió por la actitud del gato, era bastante sereno, tranquilo y ligeramente atento, estaba bastante impresionada.
Por su parte, el héroe de traje negro dio un suspiro y pronuncio las mismas palabras de siempre agregándoles una pequeña diferencia:
"Te amo My lady , como nunca he amado a alguien antes, ten estas rosas, que no se comparan con la belleza que tu posees y este pequeño presente, con el que demuestro mi amor y admiración hacia ti"
La heroína se mantenía callada observando con atención lo que mantenía Chat Noir entre sus manos, tomo las flores y las miro por unos segundos, no podía ignorar el hecho de que eran preciosas y que adornaban esa hermosa noche.
El gato, ágil y rápido abrió la pequeña caja que mantenía en sus manos mostrando le a su amada un bello collar con un dije de la Torre Eiffel, era precioso y deslumbraba en debajo de la deslumbrante luna.La peli-negra quedo sin palabras ante ese bello regalo lo tomo entre sus manos y sonrió nostálgica, por alguna razón ver ese hermoso obsequio le daba una sensación de seguridad y tranquilidad al mismo tiempo, lo apretó contra su pecho dejando bellas gotas cristalinas resbalar por sus mejillas, bajo la cabeza para que Chat no la viera así.
Por su parte, el se sentía confundido ¿Habia echo algo mal? , lo único que quería era que esas lagrimas pararan, trato de acercarse pero antes de hacerlo su heroína levanto la cabeza con una sonrisa en su rostro pronunciando un "gracias" que fueron suficientes para hacer que el se sonroje.
Se sentía en una nube, y no quería bajar de ella, estaba bastante cómodo donde se encontraba y no podía borrar aquella estúpida sonrisa de su rostro.
Su amada se dio cuenta de esto y rió ligeramente despidiéndose de aquel gato que a pesar de ser clasificado como de la mala suerte, la había ayudado infinidad de veces confirmando que esta teoría era una mentira.
El gato se echo en la viga relajando sus músculos y mirando la luna que brillaba sobre la oscura ciudad de París.
"Hay que volver antes de que la transformación se cancele" dijo para nadie en particular y emprendió viaje hacia la gran mansión Agreste.