Primer fin de semana después de haber entrado a clases y casi ni podía respirar por tantos trabajos. Estaba acostumbrada por los años anteriores, a no hacer nada la primera semana, pero aquel año los profesores se emocionaron con las tareas; y entre ellos estaba Mike, que tristemente era mi profesor y por el hecho de vivir con él me exigía mucho más que a el resto de mortales.
— ¡Al fin! —dije segundos después de haber terminado un trabajo de Biología. Michael estaba en la cocina preparando la cena, tenía un delantal con árboles de navidad y me gritó:
— ¿Ya terminaste mi ensayo?
¿Ensayo?
...
¡OOOOH!
El que debo entregar el lunes...
— Claro, —le grité desde el comedor— ese desde... ayer.
Vi su sombra sobre mi cuaderno y subí la mirada lentamente con una sonrisa que, a mi parecer, es la más adorable que puedo hacer.
— Bueno, todavía tienes el domingo para hacerlo —me dio dos palmadas en el hombro y volvió a la cocina muy animado.
— ¡Pero mañana voy a salir con Luke y Nessa! —dije protestando, y antes de que me respondiera añadí— Además es un ensayo, lo puedo hacer en diez minutos —sacudí el aire con mis manos— y ¿Para qué quieres un ensayo si ni siquiera vas a leerlos todos? Me parece un desperdicio de nuestro tiempo y del tuyo...
— Necesito saber qué conocimientos tienen de el año pasado para estar al tanto de qué temas tengo que enfatizar —habló sobre su hombro.
— ¿De verdad quieres saber? —pregunté sarcásticamente y él asintió muy rápido— En esos dos meses de vagancia, casi tres, todos nos tomamos la molestia de olvidar todo lo que aprendimos para llegar con la mente vacía y así aprender las cosas nuevas eficientemente y sin un lag mental.
Resopló y pasó los platos a la mesa.
— Aún así, debes hacer el ensayo, tiene nota.
(...)
El domingo en la mañana desperté en la sala con una cobija encima y con muchos esferos regados por el piso junto con mi cuaderno de física abierto y muchas hojas dobladas. Me despertó el sonido de mi celular.
Luke: Oye
¡Oye!
Hudson
¡Tienes que despertar!
No me abandones
*Se va a llorar*
Después de casi quince mensajes parecidos a esos le respondí:
Stephanie: Oye
¿A cuánto jodes por hora?
Es que me mandaron a preguntar
Luke: Oye
Eso dolió
Stephanie: ¿Qué quieres?
Luke: ¿Sales?
¿Ya?
Stephanie: Estoy en pijama
Luke: Ya
Media hora después estaba despidiéndome de Mike, asintiendo a su orden de avisarle donde iba a estar y llamando a la puerta del apartamento de Luke.
— ¡Adiós Mamá! —escuché una voz masculina que venía de adentro y se acercaba.
— Diles a las niñas que las invito a almorzar —gritó Helena, la madre de Luke.
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Lucky
Teen Fiction"-Tú no me entiendes, -me dijo después de pasarse la mano por el pelo- a mi no me corresponde hacer esto, yo no tengo nada que ver contigo. Pero, la primera vez que te vi, no pude evitar amarte." -A medida que avanza, el título me convence menos...