De la bronca que tenia por lo sucedido con Emma, llame a Clara y le pregunte si no quería que nos veamos, me dijo que si y me invito a su casa.
Al llegar, me recibió con un gran abrazo y con su gran sonrisa. Me pregunto si quería tomar mate y le dije que si, mate dulce... dulce como ella.
Me senté en su sillón, estaba sola en la casa, sus padres trabajaban y Luca se fue a ver a Emma (ahora ellos se ven todos los días). Tomamos dos termos de mate y hablando nos comenzamos a conocer mas, no solamente toca el piano sino que también le gusta sacar fotos, dijo que le encantaría que posara para ella algún día, la sola idea de imaginarme a mi posando como modelo ya me daba gracia.
Me di cuenta que Clara era encantadora, aun mas que Emma... Emma, su nombre ya me produce nostalgia. Quizás tendría que buscar la manera de olvidarme de ella, con Clara se que lo lograre y que con ella estaré bien. Pero, en realidad amo a Emma, la olvidare pero no del todo, esperare a que corte con Luca así pasen años, no creo que ellos duren años.
Y allí estaré yo, esperándote Emma, ocultándome, dándole cariño a otras chicas, pero mi amor siempre sera tuyo, amiga.
Me di cuenta que no estaba escuchando a Clara, me había colgado pensando en Emma, ni siquiera se de que me estaba hablando, solo le dije: ¡Genial! y ella sonrió, creo que ni sospecho que no estaba concentrado en ella... Por suerte.