Cita con un extraño #2

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Ya era el día en el que tendría una cita con el chico de aquella vez. Sonó la alarma a las 07:00 a.m y salí camino a la Kisejno Gakuen High School, el camino fue muy tranquilo y rápido. Cuando entré llegó el chico con una sonrisa enorme en su rostro, parecía muy feliz de verme. Yo le sonreí y le pregunté:

—  ¿Por qué tan feliz?.

—  ¡¿No me digas que no sabes?!.

—  Pues... .

— ¡El mes que viene habrá un concierto de Vocaloid aquí en Tokyo!.

—  ¡¿QUE?! ¡Eso es realmente genial!.

—  ¿Verdad que sí?... Supongo que irás ¿No es así?.

—  La verdad no lo sé... ¿Y tú?

—  Si iré, en un par de semanas las entradas estarán a la venta.

— Humm... cambiando de tema... tu no me has dicho tu nombre.

—  Me llamo Kotaro, Nakahara Kotaro.

—  Entonces... ¿Has nacido en el distrito Nakahara-ku?

—  Así es, nos mudamos a Tokyo cuando tenía 3 años.

La conversación siguió hasta que llegamos cada uno a su clase, luego nos despedimos para encontrarnos otra vez en el recreo.

A la salida fuimos juntos al café del centro y hablamos un buen rato. Mientras hablábamos de manga algo me llamó la atención, era otra vez esa niña, traía el conejito de peluche entre sus pequeñas manos, intenté fingir que ella no estaba allí, pero era imposible, ella se acercaba lentamente con lágrimas en sus ojos. Sin poder soportarlo me levante de mi silla y salí fuera de el café, corrí hasta llegar a un semáforo en rojo, el cual no me detuvo y seguí corriendo. Cuando crucé la calle venía pasando un camión, estuvo a centímetros de chocar conmigo. 

Cuando llegué a la puerta de quien sabe qué edificio me senté en el suelo y me largué a llorar, nadie me preguntaba que era lo que me sucedía, sólo pasaban en frente mío. A lo lejos vi a Kotaro corriendo en mi búsqueda, parecía realmente preocupado. Cuando logró verme corrió hacia mi e instantaneamente me preguntó el "Por qué" de mi huida. Luego de que el nudo de mi garganta desapareciera le respondí.

—  Te lo diré directamente, antes de comenzar las clases me diagnosticaron Psicosis, esta enfermedad me dio muchos problemas, uno de los síntomas de esta enfermedad son las alucinaciones, comenzaron siendo leves, pero empeoraron cada vez más, la Psicosis arruinó mi vida escolar, la razón de mi huida fue una alucinación.

—  Ya veo... ¿Y te encuentras bien?.

—  La verdad no... .

Kotaro se quedó en silencio unos segundos y luego me abrazó, me dí cuenta que era un abrazo sincero, que no me abrazaba por pena, sino porque sabía que necesitaba un abrazo.

—  Gracias Kotaro. Susurré yo.

Luego nos fuimos a una tienda de manga, había de todo tipo. Kotaro me preguntó si me compraría algún manga, pero yo ya no tenía. Él se dispuso a comprarme el manga que quisiera y aunque yo me negaba, insistió en comprar un manga para mí.

—  ¡Vamos! Elige uno cualquiera, yo te lo compraré.

— Está bien, está bien.

Mientras caminábamos entre góndolas encontré el manga de Junjou Romántica, ese manga que quería hace tiempo, pero mi madre no aprobaba, así que se me ocurrió poner a Kotaro a prueba y le pedí que me comprara el primer tomo, y él aceptó sin problemas. Le agradecí y nos despedimos en la esquina de mi casa. Había sido un gran día y después de todo tenía mi deseado manga.



                                                                                                                                                                         

¡Hola! Esto será rápido porque tengo que irme.

Gracias por leer, votar y agregar esta novela a sus bibliotecas.

Gracias a -Rozu- por la portada, los consejos y su spamsito pambisito :P

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