Trafalnieves y los 7 mugiwaras [KidLaw][Yaoi/Gay/One Piece]

Trafalnieves y los 7 mugiwaras

Hey! Aquí yo con otro One-shot (?) os diréis "Haz un FanFic y termina con nuestro sufrimiento"(?) pero no, porque a mi me gusta ser especial c:

Vali nu :c Pero leed, espero que os guste n.n/

xoxoxoxoxoxox

Había una vez, en un reino del New World llamado Flevance, una pareja de jóvenes que dio a luz a un hermoso varón de cabello negro como el azabache y tez blanca como la nieve. Lo que más sobresalía de él, eran sus ojos grises como la luna, profundos, que le otorgaban una mirada enigmática y misteriosa. Era un niño alegre, siempre dispuesto a ayudar a su familia, hasta que aquella tragedia ocurrió; sus padres y su hermana murieron a causa de una grave enfermedad que amenazaba el pueblo en el que habitaban, llamada ‹‹Síndrome del Plomo Ámbar››.

Mientras los ciudadanos de Flevance ya daban por acabada su vida, el joven no se rindió. La tristeza de aquel día en el que había perdido a su familia y a sus amigos, logró convertir su personalidad, pasando de tener siempre aquella sonrisa, a volverse un ser distante. Tampoco era de extrañar; al fin y al cabo sólo era un niño cuando había pasado todo, y su mente infantil no era capaz de asimilarlo.

Vagó por los mares, logrando sobrevivir a pesar de todas las adversidades que lo amenazaban. Era como un espíritu errante; vagaba por el mundo, sin saber a dónde ir. Sin saber dónde se encontraba el final de su historia, ni si éste estaba cerca.

― Eh, tú.

El moreno alzó la mirada, sentado a la sombra de un árbol de aquel inmenso jardín de aquel nuevo reino de cuyo nombre no se acordaba.

― ¡Eh! ¡Te estoy hablando, imbécil! ―gruñó con molestia aquel nuevo espécimen que observó con sus grisáceos orbes, como analizándolo.― ¿Es que eres sordo o mudo?

― No. ―respondió con simpleza.― Es que no me gusta escuchar a gente poco interesante. ―siguió el joven, mientras una sonrisa burlona asomaba por sus labios. Ese comentario puso de mal humor al otro, que se acercó a él y lo cogió de la camisa, levantándolo y poniéndolo contra el árbol con cara de pocos amigos.

― ¡¿Cómo dices?!

― Vaya, al final el sordo eres tú. ―sonrió con sorna. El puño del contrario dio un golpe contra su barriga, haciéndolo caer al suelo.

― Ja, ¿vas de graciosillo por la vida? ―preguntó.― ¿Cómo te llamas?

― No tengo porqué decírtelo. ―contestó el moreno, tosiendo un poco y agarrándose el estómago, alzando la vista de nuevo a aquel chico. Le parecían curiosos sus cabellos rojos que se parecían a la sangre, o sus ojos granates que brillaban de aquella forma tan característica para un niño de 15 años.

― No sabes con quién estás hablando. ―dijo el pelirrojo, cruzándose de brazos. El moreno se levantó, aunque no le sirvió de mucho puesto que el otro le sacaba dos cabezas.― Soy Kid, Eustass Kid, príncipe y heredero al trono de este reino. ―comentó con orgullo, sonriendo con sonsacarronería.