-Ummm.. la verdad no sé qué puedo ofrecerte, pero dime qué puedo hacer por ti ahora, discúlpame.- Le susurró Samm a....
- Kim Kibum, mucho gusto. Creo que deberías comenzar presentándote.- Le dijo extendiéndole la mano.
Si no se desmayaba, realmente no sabía por qué, pero no ocurría. Se quedó atónita ante la pícara mirada de Key.
-¿Te encuentras bien? - Exclamó Kibum en tono desesperado. Por fin podía examinarla de cerca; desde la primera vez que la vio ese día, su tez morena clara y ojos verdes le parecieron de lo más lindo. Pero nada comparado a este momento. <<Qué coincidencia>> pensó.
Un instante más tarde, Samm reaccionó y extendió su mano cortésmente hacia la de él. En un vistazo constató su buen gusto, llevaba un elegante abrigo largo rojo, por debajo una ajustada camisa blanca y por último, un pantalón negro de vestir entallado, que ella le estropeó, éste hacía juego con sus botines de marca. Como lo supuso, su tacto resultó exquisito, no solo era la suavidad, esa confianza que él emanaba era desbordante. Se sintió aliviada, por primera vez en todo el día.
- Lo lamento, debes pensar que soy una estúpida. Mi nombre es Samm Luna y... a decir verdad -rozando sus labios contra su muñeca, avergonzada- sé quién eres. Soy fan de SHINee, y esto me parece increíble. <<Qué tonta, ¿por qué dijiste eso último?>> Se reprendió en el interior.
- A mí no tanto, estas en Corea y era una posibilidad encontrarnos, por baja que fuera. Además no me pareces estúpida. Y ya que no puedes acompañarme al baño de hombres, debes invitarme un trago.- La tomó bruscamente de la mano y se giró esbozando una sonrisa para sí, conduciéndose hasta la tercera puerta del pasillo, que se encontraba resguardada por dos tipos altos de aspecto rudo. Los demás a su alrededor miraban con recelo aquella simpática escena, hasta perderlos de vista y volver a sus asuntos.
Vaya, la noche de sorpresas no terminaba. Aquel pequeño salón, albergaba a más personas de lo que se pensaría a simple vista. El lujo inundaba el ambiente. Se sentía como en un desfile de modas dentro de una suite presidencial. Al fondo estaba un DJ, de su lado izquierdo una barra surtida con productos caros. A la derecha una puerta de cristal que conducía al exterior, posiblemente. Se veía la negrura de la noche por encima. Notó esto mientras Key decía algo a los matones de la puerta.
-Espero no te incomode, por obvias razones no podemos estar en otro sitio. Ya vuelvo Samm, te alcanzo en la barra.
Dicho esto, él escapó y ella se dirigió a la barra. Ordenó solo agua mineral para tratar de esclarecer su mente y procesar todo lo que hasta el momento sucedía. Al menos tendría la oportunidad de expresar su admiración y conversar un poco con un miembro. Ante tal pensamiento, no pudo contenerse y comenzó a reír como desquiciada, sus pobres nervios estaban al límite, ¿Qué más seguía?
- Sé que soy guapo, pero no creí que te ponía tan nerviosa.- Le sentenció Key suavemente al oído.- Su risa aumentó.
- No te lo tomes a mal, pero ¡yo tengo un bias y le seré fiel por siempre!- Canturreó Samm utilizando un sutil aegyo, bastante convincente.
- Muy bien, muy bien. ¿Me dirás quién es el afortunado?- Acercándose infantilmente a ella como si se tratara de un gran secreto. - ¡Juro no decir nada a los miembros!
-¿L-los miembros...? ¿Están aquí?- Abriendo los ojos como plato.
- Pero claro, ¿qué pensabas? ¿que SHINee deja de ser SHINee fuera de cámara? Cuando podemos divertirnos juntos, lo hacemos. Muchos nos dicen que parecemos hermanos en realidad. Ahora es momento de saldar tu deuda, no lo olvido, así que cuéntame, ¿qué te trae por Seúl?- Dijo Key modificando su mirada a una seria.
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Waiting for tonight - ONEW (*SHINee* MiniFic)
Fanfic"- Mira, no es por nada, pero no es la primera vez que una fan me da un obsequio. No soy la gran cosa ¿sabes?..." Hola y bienvenid@s, este es mi primer fic, gracias por tomarse tiempo para estar aquí!! Queda prohibida toda reproducción y/o adaptaci...