Voces en mi Interior | Crepúsculo |

CAPITULO 1

POV BELLA.

Al fin podría respirar el aire que rodeaba por la ciudad, al fin pude ser libre, al fin podría caminar por la ciudad.

Hace diez años que estaba encerrada en el psiquiátrico con más seguridad de todo el pueblo. Siempre que a los que quieren hacer justicia por sus propias manos tienen que castigarlos.

Cuando tenía ocho años mate a mis padres, aún recuerdo la sangre recorrer mis manos, sentir el líquido caliente recorrer mis piernas.

<< Mi madre se había ido a trabajar hace algunas horas, mi papa no trabajaba, había escuchado a mamá decir que lo habían despedido.

-Bella, cariño ven.- Murmuro acercándose a mí.

-¿Dónde Vamos?- Pregunte.

-Ven hija.-Volvió a insistir. Me llevo a su habitación, a la que compartía con mamá.- Vamos a jugar a un juego ¿Si? Pero no tienes que decirle nada a mami. >>

Después de ese día nada fue igual, eran todos los días abusos, amenazas. Nunca salía de mi habitación siempre estaba encerrada. Pero no estaba sola, por lo menos tenía a alguien con quien hablar alguien que me comprendía.

<< Solo queda poco Isa, pronto me dejaras a mí. Yo los hare pagar por todo lo que te hacen, tu solo aguanta. >>

<< Matémoslos, hagamos que sufran. >>

Cuando me había cansado de sus abusos de todo lo que me había hecho agarre unas tijeras, mamá ese día no había ido a trabajar. Era el día perfecto, había ido directamente a su habitación, esa la que tanto malos recuerdos me traía. Primero asesine a mi padre, luego a mi madre, ambos tenían la culpa de todo.

Me excuse con la policía diciendo "Esa voz me obligo" aunque en tenía razón.

La policía había llegado un mes después, los vecinos se habían quejado del mal olor que había. Cuando la policía entro nunca se imaginó que el olor era de los cadáveres pudriéndose. Ni siquiera yo sabía cómo aguantaba esa peste. Me llevaron directamente a un psiquiátrico, ahí fue donde conocí a Esme, una enfermera que me cuido como si fuera su hija, le conté todo lo que mi padre me había hecho. Ella me ayudó muchísimo, también me enseño varias cosas sobre cómo saber escribir y leer.

-¡Bella, Bella!- Me llamo Esme, sacándome de mis pensamientos.

-¿Si?

-Es ahora de irse, Bella.- Asentí, y me levante de donde estaba sentada.

-Gracias Esme, gracias a ti estoy por salir.-La abrase. -Ojala hubiera sido tu hija y no de ellos.- Ella me miro.

-Toma- Me extendió un sobre, lo abrí y me encontré con dinero.

-Esme no yo...

-Acéptalo, no tienes donde vivir.

-Está bien, pero te devolveré todo.- Suspire.- Esme me acompaño hasta la puerta de salida, me volvió abrazar y me dio un beso en la mejilla.

-Te quiero Bella.- Dijo ella y se volvió a dentro del psiquiátrico.

Respire hondo, el clima de Forks es frio, ahora tenía que empezar de nuevo yo sola porque al fin estaba libre.