~Febrero.2016~

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El día de ayer Andrea no asistió a la escuela y sólo me quedaba mirando su lugar pensando que le pudo haber pasado para no ir, ella no era de las chicas que faltaban a la escuela por cualquier cosa, de hecho ella es muy responsable y limpia e inteligente...

Estaba muy distraída pensando queriendo preguntarle a alguien si sabía algo pero no pueden saber lo mucho que me importa.

Entonces solo me quedé con esa "espinita" sin saber que carajo había pasado con Andrea.

Este día me levanté a las 5 de la madrugada no podía dormir tuve pesadillas y estaba sudando horrible quité una de las cobijas y me volví a acostar no me importó el sudor intenté dormir de nuevo pero me fue imposible entonces entré a mis redes sociales para ver que había pasado de nuevo cuando me percaté de que no tenia agregada a Andrea en ninguna red social¿Por qué? Y entonces reaccioné y me dije a mi misma ella te odia ya superala pero el corazón no me permite olvidarla después de todas las sonrisas que pasamos juntas. Muerda como me gusta. Me quedé acostada mirando el techo pensando en nada solo estaba ahí como estúpida. Dieron las 7 y mi mamá me dedico un pequeño grito para que me levantara y lo hice en seguida, me puse el uniforme de gala, preparé mi mochila y subí al auto para dirigirme a la putrida secundaria.
Caminé directamente a la entrada y entonces la vi... Era ella... Era Andrea y tenia la nariz roja y ojeritas estaba entrando a la escuela acompañada de su madre. Me había quedado ahí parada mirándolas. Tenía que avanzar entonces bajé la mirada y caminé.
Entré al salón aún con la mirada abajo pero ella no se dió cuenta cuando la miré y vi sus pequeñas trenzas entre tejidas a cada lado de su cabeza y también sus manos con las uñas pintadas con un color... ¿Rosa? O talvez ¿Salmón? ¿Fluorescentes? Si lo sé soy torpe con esto pero ella se veía hermosa y en ella eso es normal claro. No hablamos pero pasó algo.

¡REGRESARON LOS MALDITOS MURCIÉLAGOS EN EL ESTOMAGO!

Hoy en especial me acerqué a ella más de lo normal incluso me paré detrás de ella y recargué mi brazo en su hombro, yo no me dí cuenta de que era ella y cuando la vi sentí que había sido muy descortés de mi parte. Pero me quedé mirándola o más bien admirándola. Admirando cada rasgo, cada movimiento, todo. Y fue cuando me volví a emocionar. Ella me hace sentir cosas sin siquiera tocarme. Ese es uno de los muchos dones que tiene esta señorita.

Gracias a ella ahora le encuentro el sentido a todas las canciones de amor. Y es que lo que siento no es amor.

Es algo más. Algo mas fuerte. Mas grande. Mas intenso.

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Diario De Una Adolescente ~ Mi Amada Andrea ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora