Odio sentirme así de débil.
Odio percibir que me derrito por tus palabras.
Odio pensar que tu piensas la verdad,
sobre mis males y sobre mi alma.
Porque cada vez que hablamos
siento algo extraño en el pecho.
Y no me quiero estar enamorando
porque sé que terminaré deshecho.
Yo no soy persona de suerte,
más bien un trébol sin hojas,
que se perjudica a si mismo
rayándose el tallo con su propio cuchillo.
No quiero que me quieras,
pero al mismo tiempo amo que te guste.
No quiero que me adores,
pero si que lo hagas cuando por las noches me veas desganado.
Solo te pido paciencia
ya que ni yo se entenderme.
A veces pienso en enamorarme
pero siempre me niego para no matarme en el intento.
Solo mírame a los ojos
y dime que ves, sin miedo, solo dilo.
Pero te advierto: amor es lo último que encontrarás en mis precipicios.Realmente no me inspiré en la foto que ven, pero sí que de algo sirvió en la creación del poema. Todo comenzó con una conversación, y terminó con mi corazón en...
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Camina mi mente
PuisiPoemas inspirados en fotografías de internet. En este libro te podrás entretener con textos poéticos recién sacados del horno que es mi mente, sin reflexión previa ni estudio profundo de las palabras. Conoce un poco lo que pasa por mi cabeza leyendo...