My curse [m-preg]

Capítulo 30 ~ Bicho

Me callo y hago el discurso al final xD

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30.

Stiles se desveló en medio de la noche por otro de los miles de retortijones que llevaba teniendo en las últimas semanas. Lo único del embarazo que se extrapolaba a su cuerpo de humano era el mal humor, la irritabilidad y el dolor de estómago. Vomitaba sin razón aparente, pero era su parte pantera que exigía que se convirtiera en animal. Pero Stiles se negaba, quería aguantar hasta que le dolía tanto el estómago que tenía que transformarse.

A esas alturas Derek no discutía con él por ello. Carmen le había dicho que bajo la forma humana el feto no sufría daños, simplemente era la pantera la que quería estar más cómoda, ya que era el animal el que se estaba expandiendo y no el humano, por lo que quería estar como pantera el máximo tiempo posible.

-Stiles, conviértete de una vez. Llevas tres días sin poder mantener nada en el estómago, creo que ya es hora -murmuró Derek somnoliento, abriendo un ojo para mirarlo.

-No tengo ganas de ser pantera, lobo. Ya sabes que no me gusta.

-Pero te dejará de doler y dejarías de vomitar, al menos esta noche -repuso incorporándose-. Necesitas descansar, Stiles.

El castaño se quejó por una arcada que le sobrevino y se tranquilizó por las manos de Derek masajeándole la espalda. Luego éste le dio un beso en el omóplato, bajo una de las marcas. Se sintió inmediatamente mejor con ese gesto, pero aún dolía.

-Duerme hoy como pantera. Por la mañana vuelve a ser tú, pero hoy necesitas descansar.

-Está bien -aceptó el castaño con expresión de derrota. Le dio un pequeño beso a Derek antes de transformarse en pantera y enroscarse junto al moreno.

Éste abrazó a la pantera, acariciando con suavidad el prominente bulto que tenía en el vientre. Había pasado un mes desde que se enteraron del embarazo, y aunque Stiles ya había aceptado que traía una vida al mundo, le costaba aún dejar salir a la pantera. Se creía que negándole la transformación pasaría el tiempo como si nada, y que llegaría el día en el que naciera su cachorro sin mayor problema que el parto.

Pero el embarazo sería difícil, claro que lo sería. No era natural lo que había sucedido, no se habían dado casos anteriores, por lo que era normal que todo fuera una sorpresa constante. Y tampoco Stiles era lo que se pudiera decir alguien fácil de manejar. A todo tenía que buscarle un 'pero'. Carmen se desesperaba con él, ya que no soportaba que la mujer estuviera mandándole, lo que ocasionaba peleas entre Scott y el castaño, y cualquier día se enzarzarían en una pelea acabada en carnicería.

A la mañana siguiente, Derek había dormido especialmente bien rodeado de la esencia de la pantera y de su cachorro, con la mano puesta en el vientre del animal, posesivamente. Ésta despertó y se volvió a transformar en humano, haciendo que el moreno se despertara, alertado por dejar de sentir al cachorro.

-¿Qué pasa? -gruñó Stiles echándose de nuevo junto a él y mirándolo.

-Al no notar a la cría creía que te había pasado algo.