Ella era tan testaruda, ya estaba cansada de que sus amigas la molestasen en decirle que las acompañe a aquél campeonato de básquet, a ella no le gusta ir a cosas así, pero jugar básquet, eso sí. Lo amaba.
Sí, era muy complicada. Sin embargo, tenía el presentimiento de que si no les decía que sí, no la dejarían en paz. Lo cual era raro, no solían ser así de persistentes.
̶ Bien, bien. Aya-chan. Ya basta. Iré, ya suéltame.
̶ ¡Por fin! ̶ Exclamó liberándola de su red hecha de brazos .̶ Les diré a las otras que por fin aceptaste. Toma. ̶ Se alejó dejando la entrada para el campeonato en su pupitre.
̶ ¿Qué les pasa? Con sólo decirles "no" ya perdían las esperanzas. ̶ Murmuró al mirar indiferente la entrada. ̶ Tenía que seguir con el "no", ¿cierto?
Una de las razones del porqué se irían al campeonato es que, en él, compite el club de básquet masculino de su escuela. ¿Quién no querría ir? Los chicos de ese club son bastantes atractivos. También lo son los del club de vóley, al igual que el de baseball. Pero en el de básquet está ese tipo que la tiene jodida. Ese chico de apellido Shigino. Era irritante-según ella-, engreído, agrandado. Y otros "sinónimos" que para ella eran características de un chico irritante. Sí, Kisumi Shigino, el más querido por las chicas. ¿Qué tenía él de especial? Se preguntaba.
Este chico era amable como Blanca Nieves, sensible como una rosa. Amado y deseado como una hamburguesa.
«Pero era irritante» Sostenía.
Ese odio irracional la perseguía. Quizás por el hecho de que este tipo siempre se le quedaba mirando cuando pasaba cerca de él. Mostrando que estaba interesado en ella y que luego se iba con otra, dejándola ilusionada. Así, cualquiera desarrollaría odio o algo semejante a tal acción.
«Todo va a estar bien si sólo lo ignoro.» Se decía (Nombre) a pasos de su asiento en aquél enorme salón con una inmensa cantidad de personas. Ese día llegó tan repentinamente como un resfrío en pleno verano.
̶ ¿Dónde están los chicos? ̶ Preguntaba Kaya, merodeando alrededor.
̶ No los veo, deben de estar en los vestidores. ̶ Afirmaba Azuki.
« ¿Sólo vinieron para verlos? Saben, podrían verlos todo lo que quisiesen en la escuela, y encima gratis-suspiraba- En este momento podría estar... haciendo otra cosa interesante en mi casa.» Para una chica como ella, era imposible encontrar en ese preciso instante algo con qué entretenerse.
Pasaron menos de media hora y empezaron con el evento. El acto de presentación de las escuelas participantes no duró mucho y al instante comenzaron a competir. Su escuela era la 2da en entrar en la cancha, en ese momento se escuchaban gritos; de chicos y de chicas, pero más de chicas. En ese montón de personas inquietas se podía notar a lo lejos un bulto inmóvil, una amargada (Nombre) que, mucho ya era su esfuerzo en aplaudir.
La habilidad de los chicos de su escuela era tan admirable; buenos pases, buena defensa, buen ataque, todo perfecto. Gracias a ello, terminaron ganando y pasando a la siguiente etapa.
Las chicas habían estado preparando una frase alentadora para los chicos, claro que (Nombre) no les seguía el juego, sólo observaba, una simple espectadora desinteresada. No negaba que los chicos eran buenos jugando. Pero le parecía molesto decir que Shigino también, en verdad lo era, y bastante. Lo comprobó en ese momento, y se dio cuenta de que sí se merecía el puesto de capitán.
ESTÁS LEYENDO
Di mi nombre. (Kisumi Shigino y tú)
FanfictionIr del odio al amor toma sólo unos días. El cuidar a niños, meses; decir su nombre, sólo unos segundos. Y sus besos, toda la vida.