Tú, que escribiste bella poesía,
que dejaste mi alma fría,
te digo a ti, hombre pensativo,
lleno de esperanzas, de reflexión.
Tú, que dijiste aquella frase célebre,
aquella poesía de Dios.
Tú, que dedicaste a un olmo seco
un bello poema, alrededor del amor.
Que pensaste en todo
y ahora te lo agradezco.
Hombre de valor, de honor.
Hombre listo y sincero.
Hombre claro y agradecido.
Hoy estoy escribiendo esta poesía,
para que sepas tú, buen hombre,
lo que te admiro y te quiero.
Y hoy, sin nada más que pensar,
te digo:
Hombre de valor y de honor,
claro y listo, agradecido y sincero,
quiero que sepas que por tus poemas yo muero.
Llegaste al corazón de muchas personas
y hoy te agradezco:
gracias Machado,
gracias sincero.