Susurro.
Corría tan rápido que casi podía sentir que volaba. De pronto, lo único que pude sentir era la sensación de una caída y como todas mis esperanzas de ganar la carrera caían al suelo junto conmigo. Pero en ese justo momento, sentí como una cálida mano me sostenía, evitando que yo cayera al suelo. Junto a mi escuche una voz que me susurro al oído -no te rindas-.
A partir de ese momento no pude parar de correr, sentía como mi corazón palpitaba rápidamente, pero no iba a darme por vencida tan fácilmente, realmente quería ganar necesitaba ganar, solo para no decepcionar a la voz en mi cabeza que me decía -no te rindas-.
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Soñando despierta.
Short StoryFragmentos de historias que surgen mientras sueño despierta.