I- ESTO ES LO QUE ME QUEDA

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26/07/2016 - 08:15pm Biarritz (Francia)

Si algo bueno tiene la costa suroeste Francesa, eso es Biarritz. Es una pequeña ciudad situada en la región de Aquitania, que escasamente supera los veinticinco mil habitantes.
A escasos kilómetros de la frontera de España es cuanto menos la ciudad con más capital de la zona sur del país.
Neok, como el se hacía llamar, era un joven de 25 años que como cada mañana, siempre a la misma hora, disfrutaba de un café con leche que acompañaba de un cigarro, mientras leía pausadamente el periódico del día. Sentado siempre en la última mesa de la terraza del "Bar de la Cotê" gozaba de la tranquilidad que solo la soledad sabe dar. Neok se asemejaba al típico prototipo de "tipo duro", era rubio, de ojos oscuros con una altura que rondaba el metro noventa, su ropa dejaba ver su complexión atlética, esa mañana vestía de manera más informal de lo que venía a acostumbrar, pero aún así le era fiel a las grandes marcas, desde sus náuticos color beys de "Dulce & Gabana" hasta el polo negro de "Ralph Lauren", pasando por sus jeans blancos de "Massimo Dutti", los cuales dejaban a la vista sus tobillos. Neok era un tipo con una mente cuadriculada, le gustaban las rutinas, todas ellas familia del lujo. De ahí que pocos minutos después de que el sol se asomase a la entrada de la terraza este dejará un billete sobre la mesa del bar y se pusiese sus "Ray-ban" y saliera de la terraza dirigiéndose hacia su coche sin esperar los cambios.
Monto en su Lamborghini Gallardo Spyder Perfomance de color blanco metalizado que se encontraba aparcado frente a la entrada del bar.
Antes de arrancar el motor Neok miro su "Rolex", eran las 08:32. De pronto su IPhone 6 plus, el cual había dejado unos instantes antes en el salpicadero comenzó a sonar, la pantalla se iluminó, era su madre. Neok dudo unos segundos y optó por ignorar la llamada. Desde hacía ya mucho tiempo que Neok se desentendio de su familia e impuso sus propias reglas. Desde entonces su madre le llamaba cada mañana después del desayuno con la esperanza de tener noticias de su hijo mayor. En todo ese tiempo ni una de sus llamadas había obtenido respuesta, creando en ella un desbarajuste de sentimientos, lo cual no parecía importarle a Neok.
Al ir a arrancar su coche y mirar a través de la luna delantera se percató de el limpiaparabrisas izquierdo sujetaba un pequeño papel de color rosa contra el cristal. Este cayó en la cuenta de que era lo que el llamaba, "una receta", o lo que viene siendo una multa, seguramente por el mal estacionamiento. Neok miro a su derecha, hacía la señal que había a unos dos metros por delante del coche y leyó lo que en ella estaba escrito.

"EXCEPTO VIERNES
DE 7 A 14 HORAS"

¿Y sabéis que?, era viernes... El joven noto como el cabreo crecía de manera casi instantánea en su interior. Salió del coche y cogió la multa del cristal, la leyó y fue entonces cuando no pudo evitar exclamar: " ¡Hijo de puta! "
Esto se debió a la cifra que tenía que abonar debido a la sanción que se le había impuesto, 260€.
-¡Me van a tocar los cojones!, 260€ por esta mariconada -Espetó este.
-Mmm...Disculpe -Dijo entonces una voz masculina a las espaldas de Neok. Este giro sobre si mismo y frente a el vio a un policía, el típico tio que hace horas extra en el gimnasio, al verle Neok esbozo una leve sonrisa y le miro con ciertos aires de superioridad.
-Avez-vous un problème avec l'amande (¿Tiene algún problema con la multa?) -Dijo ahora el policía en francés.
-Suis-je l'ai mis votre? (¿Me la has puesto tu?), por que entonces si que tengo un problema y no es con la multa.-Soltó Neok con un tono chulesco, su cabreo empezaba a llegar a niveles bastante elevados, aunque no podía evitar encontrarle cierta gracia al asunto.
El policía paso en un instante a observarle como si le resultase familiar, saco su móvil del bolsillo derecho de su pantalón y contrasto una fotografía con Neok, casualmente en la fotografía salía una mujer joven, de unos 22 años abrazada a Neok, por la cara de enfado que empezaba a dibujarse en el rostro del francés, el joven intuyo que algo no iba bien.
-Fils de putain! (Hijo de puta) -Exclamó el policía avalanzandose sobre Neok tumbandole sobre el capo de su Lamborghini y presionandole el cuello con el brazo -Vous êtes le salaud qui baisé avec ma soeur! (¡Tu eres el bastardo que se a follado a mi hermana!) -Grito el policía a escasos centímetros de la cara de Neok.
-Attendre, attendre! (¡Espera, espera!)-Exclamó el joven como pidiendo una pausa, tomo aire y de nuevo hizo notar su chulería.-Qui de tous est votre soeur? (¿Quien de todas es tu hermana?) -Esto cabreo aún más al policía, quien le enseño la pantalla del móvil dejando que Neok la viese -Aaaaaah...parce que je dois ce bon , non? (Pues esta buena me cuentan, ¿no?) -Dijo mirando al policía de manera burlona casi como esperando una respuesta.
Tras esto el policía alzó el puño dispuesto a partirle la cabeza allí mismo, pero no lo hizo lo suficientemente rápido, pues antes de que se diera cuenta Neok se había liberado del brazo que lo apresaba contra el capo, este le empujó teniendo tiempo así para levantarse y golpearle el costado izquierdo al policía dos veces de manera devastadora. El francés ni siquiera lo había visto venir, y Neok aún no había terminado. Acto seguido golpeó su esternón con la palma izquierda de su mano, haciendo que este cayera al suelo de espaldas y por último uso su rodilla para golpear su cara, el francés quedo tendido en el suelo con dificultades respiratorias y lo que tenía toda la pinta de ser el tabique nasal roto.

Neok se arrodilló junto a él, comprobó su pulso y un casi imperceptible gemido de dolor le hizo saber que estaba consciente, así que se incorporó, monto en su coche y salió lo más rápido de allí, dejando atrás aquella escena.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2016 ⏰

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DESCENDENCE: Los ojos del ciego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora