-¡Alto ahí!- Chris y yo nos quedamos inmóviles.
-¡Idiota casí me matas del susto!- Digo dándole golpecitos a Sebastían pero él seguia arrastrándose de la risa.- Vámonos antes de que llegue alguien de verdad.
-Me voy a vengar tonto, lo juro.- Dijo Chris aún con la respiración agitada por el susto.
Salimos invictos y triunfantes del sótano, toma esa jefe.
-Vamos a mi cuarto.- Dijo Chris.
-No, hay cámaras por todas partes, nos descubrirán.- Sebastían tenia razón, Asentí.
- Ya sé, vamos a el área de tiro con pistola, es muy tarde y no creo que haya nadie.
-Si, no hay cámaras ahí por temor a que les caiga un balazo, que inteligente resultó la niña.- Dijo Sebastián sarcástico.
-Cállense los dos y vamos.- Chris interrumpió y la seguimos.
Llegamos a nuestro destino, entre primera para ver si había alguien y efectivamente no había nadie, Sebastían revisó afuera para ver si alguien nos seguia.
Los tres nos sentamos en una de las cabinas y con temor abrí el folder.¿Qué es esto? Las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos.
Eran fotos de mi mamá en una silla atada de las manos y de los piés, estaba pálida y despeinada, estaba llorando. ¿Y Abby? ¿Dónde esta élla?
-Malditos...- Dije en un susurro, reventando en llanto.
-¿Que pasa Kate? ¿Por que lloras así?- Preguntó Chris al verme. Sebastían solo se limitaba a mirarme, le di el folder a Chris y ella me miró con horror.
-Es mi mamá.- Fue lo último que dije y me fui. Chris trató de detenerme pero Sebastían la detuvo.
La rabia invadió todo mi ser, sentía dolor, impotencia, desesperación de no saber nadva y lo peor era que no podía ir a reclamarle al jefe ya que tomé el folder sin su consentimiento. Cada vez me hundía más en mis lágrimas, empezé a correr buscando un lugar en dónde descargar este dolor y solo se me ocurrió un lugar, el gimnasio.
Estaba destruida por dentro, ¿Como estarán mi mamá y Abby? ¿Y si les hicieron algo? ¿Y si las mata...? Borré lo último de mi cabeza, me resignaba a que algo les sucediera, ellas eran lo único que me quedaba. Sentía que el corazón se me salía del pecho, ya no podía más.
Entre al gimnasio y empezé a darle con todo al saco de box.
1...2...15.... veces mis nudillos empezaron a sangrar toscamente, me arrodillé y seguí llorando a mares.-Vaya, vaya, vaya, la chica mala llorando porque le rompieron el corazón.- Dios no podía castigarme más este día, ahora tenía que soportar a Daniel, pero esta fue la maldita gota que derramó el vaso. Me levanté y me limpie un poco la cara.
-¡Mira idiota, tu no sabes nada de mí! ¡Nada! ¡Mientras que tu vives de joderme la paciencia! ¡Yo tengo que lidiar con que torturan a mi madre y no sé nada de mi hermana! ¡¿Y sabes que es lo peor?! ¡Que no puedo hacer nada al respecto!- Al de ir esto me caí al piso y me puse a llorar, Daniel se acercó y se sentó a mi lado.
-L-lo siento.- ¿Daniel disculpándose? Que raro.
-Solo vete y déjame en paz, mañana si quiéres puedes seguirme molestando, pero hoy siento que si me pasa algo más voy a morir.
-Hey no digas eso, todos tenenos malos momentos, yo soy huérfano entiendo lo que sientes y no se lo deseo a nadie, además si mueres ¿A quién molestaré todos los días? Necesito ver tu cara con ese puchero que pones cuando te molestas, es mi pan de día a día.- Al oír esto se me escapó una sonrisa, núnca había visto a este Daniel.
-Eres un tonto.- Dije empujandolo un poco con mi cuerpo.
-Sabes, mi poder es la visión y si te murieras no podría ver esos hermosos ojos azules mirándome a lo lejos.- Dijo mirándome fijamente.
-Yo nunca te miro en primer lugar y en segundo lugar, deja de decir tonterías que no estoy de buen humor.- Él se paró y me tendió la mano, yo la acepté y nos quedamos ahí parados mirándonos como tontos.
-No quiero verte triste, quiero verte como siempre a la defensiva, para que si mañana hago una tontería tu te molestes y me busques pelea, te ves bonita cuando peleas.- No pude evitar sonrojarme y bajar la cabeza pero él me levantó la mirada.- Ven dame un abrazo.- Acepté y me quede ahí abrazada con Daniel, sus fuertes brazos sostenian mi espalda y su aroma perfumaba el ambiente.
Pero aún sigo esperando respuestas.
¿Que le pasó a mi mamá?
¿Por qué la tenían amarrada de esa forma?
¿El jefe tendrá que ver en esto?
Y si a mi a mi mamá la tienen ahí. ¿Dónde está Abby?
Interesante... Espero que les guste!!
#NoOlvidenVotar
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¿Quien Soy?
FantascienzaKatherine es una chica de 17 años que creía que era normal, hasta que la secuestraron y apareció en un lugar lleno de misterios, donde nada ni nadie era normal, donde no solo se descubrió así misma sinó que también, lo descubrió a él. Obra registrad...