Sweet dreams (are made of this) -Jojo's bizarre adventure-

Capítulo XXXVIII: Afortunado

Apenas Josuke terminó de reparar a Giorno y este tuvo una observación qué hacer:

–Es curioso que no duela, Josuke...

–Claro que no duele. –Repuso el moreno, frotándose la nariz. –Te acabo de curar.

–No pero... vaya... –Giorno no sabía por dónde comenzar a explicar. –Cuando sano a alguien con Gold Experience, duele un poco... es bastante fastidioso.

–Pues... la habilidad de Crazy Diamond es reparar cosas... quizás porque tu stand no es precisamente para curar...

–Tal vez. –El niño rubio miró a Jolyne, consternado. –Jolyne... tiene mucho tiempo dormida ya. ¿Qué habrá pasado?

–Según los profes pues... la atacaste. –Respondió Josuke, sin pizca de burla. –¿Seguro que no recuerdas nada? --Giorno negó con la cabeza.

–No. No puedo recordar... sólo sé que había una voz.

–No me hables de voces. –Josuke se estremeció. –N-no quiero hablar de eso, ¿sí?

–Josuke... a ti también te atacaron... ¿no es así?

El chiquillo castaño abrió sus ojos verdes de par en par.

–¿¡Qué?! ¡¿Te atacaron?! ¿¡Quién fue?! –El rubio negó con la cabeza una vez más, con pesar.

–Tampoco puedo recordarlo bien... sólo sé que... –Un dolor agudo y leve atravesó su frente y se llevó una mano a esa zona. –recuerdo... esa risa... sentirme como marioneta... y nada más...

Un ligero y etéreo gemido los sacó de su tema de conversación. Jolyne terminó de estremecerse y se sentó sobre la cama, tallándose sus ojos con su único brazo sano. Luego entornó la vista y miró a Josuke para luego perderse en Giorno; su faz palideció de manera abrupta y sus ojos se dilataron de temor.

–GIORNO. –Gruñó retrocediendo, mientras el rubio avanzaba hacia ella.

–Sí... soy yo...

–ALÉJATE.

–Pero...

–NO ME HAGAS NADA.

–¡Jolyne! –Llamaba él, tratando de hacerla entrar en razón, pero cuando estuvo a punto de intervenir en su espacio personal, Jolyne gritó:

–STONE FREE!!

Giorno retrocedió al ver aparecer una figura humanoide que resemblaba, de cierta manera, a Jolyne, pero con una especie de tela azul verdosa recubriendo su cuerpo, usando anteojos ahumados. Josuke se interpuso entre ambos.

–BASTA. –Gritó sintiéndose sumamente incómodo. –Somos amigos, ¿recuerdan?

–Amigos... –Se dijo Giorno sin expresión en su rostro, aunque muy feliz por la definición. –Amigos.

–¡Giorno...! –Chillaba Jolyne, presa del pánico. –¡Giorno trató de lastimarme y---!

–Giorno no lo haría. –Concluyó Josuke con voz muy firme.

–Escuché una voz. –Dijo el rubio, muy serio. Jolyne lo miró con atención. –Esa voz... me ordenaba cosas... –Josuke se estremeció y se tapó los oídos. –y por más que intentara, mi cuerpo sólo cedía, como si fuera un muñeco... era horrible.

–Entonces... –Retomaba la chica, intrigada. – ¿no tenías poder... sobre tus actos?

–Ninguno. –Giorno suspiró y bajó la mirada, sintiéndose un poco decepcionado de sí mismo. –Perdóname, Jolyne. Por favor. Nunca te haría daño y menos a propósito.