El error de Maggie

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EL ERROR DE MAGGIE

En una casa victoriana, de color blanco y azul con tejado gris, año 1915, en un barrio muy rico, es donde ocurren los actos.

Personajes: 

-Victor Seymour: 26 años. Rico, marido de Grace. 

-Grace Crawley: 21 años. Rica, mujer de Victor. Antigua dueña de una floristería de clase baja. 

-Charles Seymour: 22 años. Rico y adinerado abogado. Hermano de Victor. 

-Margaret "Maggie" Howard: 23 años. Rica, mujer de Charles y amante de Víctor. 

-Katherine Chapel: 29 años. Condesa de Thesk. Amiga íntima de la familia Seymour. 

-William Hughs: 43 años. Detective asesor.  

-Criada.

Es una tarde fría de invierno, el viento golpea los cristales y menea los tiestos, incluso tira alguno. Las luces de las centelleantes farolas iluminan la calle helada y solitaria. 

Margaret fue descubierta por Grace, cuando la encontró durmiendo a noche con Victor en su dormitorio. No puede evitar contárselo a Charles, así que, lo cita en el vestíbulo. Ella lo espera con impaciencia meneando la taza de té entre sus dedos.  

Maggie con un sigilo felino se desliza por la casa ocultando un puñal tras su manga. 

Grace siente el gélido escalofrío de una presencia humana, pero no gira ni 180 grados cuando Maggie tapa su boca y atraviesa con fuerza su tórax. Después la zarandea hasta que cae al suelo desangrada. Cubre la cabeza del cadáver con un trapo y con otro limpia la sangre del suelo, sin percatarse de la taza de té hecha añicos que cubre la alfombra del vestíbulo. Arrastra el cuerpo hasta el sótano y lo deposita al final de este y sube hasta la sala de estar.

Afortunadamente Katherine, escondida tras el hueco de la escalera ve completamente la escena del asesinato; corre al sótano atrancando la puerta con una lámpara y creyendo encerrar a Maggie allí. Maggie al percatarse del portazo cree que es Grace que no ha muerto y que puede testificar contra ella, así que, toma el atizador de la lumbre y pone pies en polvorosa hacia allí. Al ver a Katherine cerrar la puerta comprende que ella ha visto todo, y no duda en estocar el atizador en el pecho de la condesa. La coge por los pies, retirando la lámpara de la puerta la baja hasta el sótano y la oculta en un viejo armario.

Charles que estaba en su estudio con Victor se percata del anterior portazo, y recuerda que Grace lo había citado, pues baja con él hacia el vestíbulo. Al no encontrar a nadie buscan por toda la casa, hasta llegar al sótano. Abre la puerta con una patada y comienza a bajar las escaleras, sigue un hilera de sangre hasta el cuerpo de Grace. En un momento de desesperación al ver el cadáver de su cuñada sube corriendo escaleras arriba, llama a la criada y pide que vaya a buscar a William Hughs.

Una hora más tarde suena la campanilla tintineante de la puerta, la criada corre a abrir. Un hombre de presencia meticulosa, fría y distante de metro ochenta pasa dentro de la casa. 

Se llama William Hughs, un detective asesor de más de 40 años y con más de 15 años de experiencia en robos y asesinatos. Reúne a todos los sospechosos en la casa: Victor, Charles Maggie y a la criada. Toma unas cuantas fotos del vestíbulo y del sótano. Después de 30 minutos llega a un veredicto: "En declaración con el asesinato de Grace Seymour, no he de decir que alguien me lo ha confesado todo, y creo que nuestro asesino dejó varias pistas; la sangre en el sótano, un testigo que conoce perfectamente la casa y está atento a todos los movimientos de los residentes, la taza de té derramada en la alfombra, y el más importante, dejar al muerto con vida. No me queda decir mucho a mi pesar que el asesino es: MARGARET"

Maggie no da crédito a lo que oye y comienza a soltar disparates intentando tomar la razón de su marido, la criada confiesa a Charles la infidelidad de Margaret con Victor, y Maggie en un intento de tomar la lámpara del suelo para asesinar a la criada, cae abatida al suelo como un plomo. 

Se puede observar la figura de Katherine, que detrás del cuerpo de Margaret ha clavado en su espalda el mismo atizador.

La condesa había sobrevivido, ya que en su pecho tenía una especie de medallón colgado, que neutralizó el golpe del arma, dejándola inconsciente por el susto.

Finalmente se resuelve el caso, y la familia Seymour queda ajena de los asesinatos ocurridos en aquella casa; los presentan a la policía como una muerte natural.  

Charles se enamora de Katherine y se van juntos a vivir a España.

Trilogía: Crónicas del siglo XXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora