Capítulo 4

25 4 0
                                    

No me lo puedo creer. A partir de ahora trabajaría con Javi y Luke. No les conozco demasiado pero, la primera impresión que tuve de ellos, no fue la de un empresario formal y maduro.

Me siento en silencio en mi asiento y comienzo a organizar las citas que voy a tener durante el día.

Mi jefe, Luke y Javi esperan mi opinión al cambio realizado en lo que antes era MI despacho, pero no voy a opinar, ya que cualquier cosa que pueda decir, no va a suponer nada. Para el jefe soy una empleada más, con un cargo mínimamente superior.
-Bueno Andrea, ¿qué te parece? -pregunta mi jefe.
Le miro durante unos segundos con una expresión neutra que le haga saber que me da igual, y vuelvo la vista a mi agenda y sigo escribiendo.

El jefe deja la sala y mis compañeros comienzan a organizar su zona de trabajo.
La mesa que está a mi derecha es la de Luke. Este se encuentra sacando cosas de una caja.
En la mesa izquierda está Javi guardando carpetas en los cajones.

Tras un rato, los chicos han terminado de guardar las cosas y llega una pareja a que les expliquemos las tarifas y las novedades que disponemos en nuestra empresa.
Javi les atiende muy cordial y les muestra un par de modelos que tenemos para exponerlos.

Me levanto y me acerco a una estantería que contiene todos los ficheros de las cuentas.
Cojo el fichero de Santiago García Oruñuelo, mi próxima cita y vuelvo a mi mesa.
Tras unos minutos llaman al despacho, la puerta se abre y se deja ver a y un chico guapo y fuerte (un dios griego) de ojos verdes, piel clara y cabello marrón oscuro alzado en un tupé de lado.
Veo que mis dos compañeros le miran expectantes. Me levanto y me acerco a él.
-¡Cuanto tiempo pequeñaja! -exclama Santi.
-Cinco años.- digo abrazándole.
Me levanta y me aprieta como a un peluche.
Al bajarme le guío hasta mi mesa y nos sentamos.
-Bueno Santi, ¿que necesitas?
-Se me ha roto el móvil y quería ver si podías decirme las ofertas que tenéis, necesito uno con urgencia.
-Pues tenemos varios muy buenos y baratos, y además podrías hacerte un seguro. Este consiste en que si se te rompe el móvil te lo arreglamos gratis y te prestamos uno nuevo mientras se arregla.
-Wow, no recordaba que explicaras tan bien.
-Gracias, es mi trabajo.
Pasamos un rato mientras se decidía por el móvil.

-Oye, una cosa más -dice Santiago antes de irse. Se acerca a mi (no, no la va a besar) y me entrega una tarjeta con su número.- tendremos que quedar algún día. Yo invito.
Dicho esto abre la puerta y se marcha.

Pasadas las horas, llega el fin de la jornada y recojo mis cosas. Salgo de la oficina y me aventuro a intentar coger un taxi en plena hora punta.
-Me encanta que tu orgullo no te permita pedirme que te acerque a casa- se acerca Luke.
-No soy orgullosa... -contesto a su estúpida afirmación.
-Entonces, ¿te acerco?
Asiento y camino a su lado hasta llegar a su coche.
En el interior del coche reina un incómodo silencio.
-Espero que no te haya molestado que trabajemos juntos. No sabía que serías mi compañera.
-No me molestas como compañero, lo que me molesta es que el jefe no me haya avisado.
-Si quieres hablo con él para que nos vuelva a bajar a Atención al Cliente.
-No seas estúpido, no voy a dejar que te devuelvan a esa sección aburrida y en la que tienes un sueldo de mierda.
Sonríe y mantiene su mirada fija en la carretera.

Tras un par de minutos en coche, llegamos a nuestro piso.
Me acompaña hasta mi puerta, y nos miramos durante unos segundos.

-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro -respondo con curiosidad.
-¿Quién era el chico que ha venido hoy a la oficina?
-¿Qué pasa? ¿El señorito está celoso?
-Que va, solo era curiosidad.
-Pues te vas a quedar con las ganas de saberlo... -digo con una sonrisa picarona.
Abro la puerta de mi casa y la cierro detrás de mi.

Pronto nuevo capitulo. 📖

Angel de la Guarda  [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora