Al otro lado de la ley

Capítulo 4- Asesinato mágico

- ¿Qué puedes aportarnos?
-Bueno... como ya habrá visto en mi expediente... tengo una muy buena puntería... buenos reflejos... además de una capacidad de deducción bastante buena... con una media de noventa sobre cien en los exámenes completos...
-Para saber eso no te habría citado.
-...
-Necesito saber de tu pasado.
-Bueno... supongo que sabrá por las noticias que fui secuestrada por Marcus Parker... el me maltrataba y me obligaba a cometer delitos pero... yo lo odiaba, no quería hacerlo, en cuanto tuve un plan para meterle en la cárcel lo metimos ahí... yo... lo pasé fatal haciendo esas cosas...
- ¿Qué puedes decirme de lo que dijeron los medios cuando entrevistaron a tu familia?
-Lo de mi tío es todo mentira, el es el que hace daño a mi primo, y su problema es que en clase le acosan.
-Entonces, ¿Nunca le hiciste daño?
-No, nunca, le enseñé defensa personal, para que pudiese defenderse, pero nada más, debió de ver eso...
- ¿Le hiciste daño o no?
-Puede que en algún momento le doliera, pero como mucho los dos primeros días...
- ¿Y lo que dice tu tía?
-Eso sí es verdad.
- ¿Y lo del chico? ¿Es cierto eso que dice su madre?
-Sí, su padre prefiere a sus hermanas antes que a él.
-Me refiero a lo de que te afecta más su situación.
-Si...
-Entonces supongo que lo que dijo el chico es cierto, ¿No?
-Si... han dicho más verdades de las que esperaba, pensé que lo iban a mover todo de sitio para hacerme quedar mal...
-El chico tuvo mucho cuidado, pero en cambio tu tía... tras su entrevista aparece que ibas a convertir al chaval en tu aprendiz de homicida.
-Vale, eso es falso, completamente falso.
- ¿Puedo fiarme de que uno de los casos no desate una ira homicida en ti?
-Claro, yo odio matar, odio hacer daño...
-Estarás unos días de prueba, si no me convences te echo y pongo al otro candidato, hasta que no pases los días de prueba no podrás examinarte para llevar el arma, empieza a trabajar enseguida.
-Muchas gracias, no le defraudaré. -me levanto y salgo, me encuentro a Jay esperando, cuando me ve sonríe.
- ¿Qué te ha dicho?
-Que estaré unos días de prueba.
-Si te ha puesto a prueba es porque ha visto algo en ti, el otro estuvo trabajando con mi padre hace años, pero no daba la talla para la CIA.
- ¿Qué me cuentes estas cosas no va contra la ley?
-Tal vez, venga, te enseño esto, paso mucho tiempo aquí, todavía no se fían de Daemon y me hacen venir por mas o menos conocerle-empezamos a andar y me enseña todos los sitios que voy a necesitar usar o así, el último sitio que me enseña es mi mesa de trabajo-. Y aquí trabajas tú.
- ¿Qué ha pasado con el detective que trabajaba aquí?
-Un accidente en una persecución barra tiroteo.
-Vaya...
- ¿Y esa cara de funeral? No está muerto, solo ha cogido la jubilación anticipada, a ese tío solo lo mata un infarto.
-Bueno, mejor para él. -ambos sonreímos y me siento en la silla para hacerme a ella, es cómoda, pero lo justo para poder concentrarme, miro la mesa, completamente vacía, saco mi cartera y miro la foto que tengo con mis primos de las navidades de hace tres años, si le pongo un buen marco tal vez pueda ponerla en la mesa.
Oímos una puerta y pasos que se acercan a nosotros, es el jefe de homicidios, mi jefe.
-Bennett, ¿Qué haces aquí?-antes de que Jay pueda contestar vuelve a hablar- Da igual, me ahorro la llamada, id los dos, un cadáver en la tienda de magia y espejismos que hay en la avenida, rápido.
-Si. -ambos decimos lo mismo al mismo tiempo y vamos fuera, hemos aparcado el coche cerca.
Cuando va a desviarse a su coche le paro.
-Vamos en mi coche.
-Vale, pero rápido, antes de que algún idiota salte el cordón policial. -coge lo necesario de su coche y se viene al mío, se sienta a mi lado y conduzco hasta la tienda, nada más llegar veo una gran cantidad de gente, mirones, fotógrafos, reporteros y cámaras de televisión, hay de todo.
Entramos en la tienda, yo dando mi nombre, ya que aun no tengo placa, cuando nos acercamos a la victima Jay empieza a decirme todo lo que puede a primera vista.
-Mujer de treinta y pocos, supongo que los golpes son la causa de la muerte, pero te lo diré seguro cuando le haga la autopsia, la ataron a la silla para que no se moviese así que... creo que era una tortura, o eso o se resistió mucho-miro el cadáver de la pobre chica, dedos rotos, moratones por todas partes, uñas desaparecidas, blusa rasgada... lo que me sorprende es que no tenga mordaza, si la torturaron gritó, si gritó sin mordaza, deberían haberla escuchado, ¿No? Tal vez el asesino o la asesina se la llevase porque tenía su ADN-. Los cortes de la blusa están hechos para rasgarle la piel...-se pone los guantes y aparta la blusa, o lo que queda de ella- Lo consiguió.
-Si...-miro a mi alrededor, todo está muy desordenado- Esto está demasiado desordenado.
-Si la torturaron es posible que fuese porque buscaban algo. -empieza a hacer un examen más profundo del cadáver, todo lo que puede estando fuera del laboratorio, yo sigo hablando en voz alta, con la esperanza de que me responda.
-Obviamente ella sabia la respuesta a la pregunta que le formularon... como no respondía empezaron a torturarle, cuando la mataron por accidente antes de que dijese lo que querían rebuscaron por la tienda... ¿Quién encontró el cuerpo?
-El dueño de la tienda, está ahí, pero a estas alturas ya lo habrá interrogado alguien.
-Solo por asegurarme lo haré-me acerco al dueño de la tienda, un hombre, hispano, de unos cincuenta y pocos, está muy alarmado-. Relájese, este tranquilo, ¿Si? Alterado no ayudará a su amiga.
-Pobrecita...
- ¿A qué hora encontró el cadáver?
-Hace media hora... ni siquiera tendría que estar aquí, se suponía que estaba de vacaciones desde ayer hasta la semana que viene...
- ¿Cómo se llamaba?
-Wendolin... Wendolin Brown...
- ¿Había algo en la tienda de mucho valor o en posesión de Wendolin?
-No... todo lo de valor sigue aquí, no falta nada... y la joya más valiosa de Wendy era un llavero de plata que le regaló su abuelo antes de morir...
- ¿Conoce de alguien que tenga motivos para haberla matado? Una simple enemistad puede llegar a algo así lo crea usted o no.
-No... Nadie... era tan agradable... todo el mundo estaba a gusto con ella... conseguía que la gente de verdad creyera en la magia...
-Vale... ¿Con quién la ha visto usted últimamente?
-Solo la veía con los clientes o con gente que venía aquí a visitarle o traerle algo... sus amigos, su madre, su novio, su ex novio...
- ¿Para qué vino su ex novio?
-No lo sé, era habitual verle aquí, se llevaban muy bien, tal vez demasiado, siempre pensé que seguían saliendo a espaldas del novio de Wendy... pero como amigos, nada más.
- ¿Cómo se llama su ex novio?
-Carlos García o algo así, no es de aquí.
- ¿Y su novio? Los celos suelen ser un buen móvil para matar a alguien.
-Daniel Parks.
-Muchísimas gracias, con esto nos ayuda mucho más de lo que cree.
-Júreme que encontrará al hijo de puta que la ha matado.
-Se lo juro, y si no lo encuentro yo tranquilo, los delitos así no tienen fecha de caducidad. -voy donde Jay, que me hace señas para que me acerque a él.
-Murió entre las doce y media y las tres menos cuarto de la madrugada... ya no puedo decirte más hasta que no le haga la autopsia.
-Vale... ¿Con quienes trabajo? ¿O a quien tengo que avisar para que traigan a mis sospechosos a comisaria?
-Habla con Johnson y Mitchell-se pone a mi altura mientras meten el cadáver en una bolsa para llevarlo al depósito-, trabajaran contigo siempre, o casi siempre.
-Vale, ¿Quiénes son?-me señala dos hombres, uno de veinticinco años y el otro de unos veintiocho, me siento una cría al acercarme a ellos- Hola... soy Alice Anderson...
-La nueva, ¿No?-asiento, es el joven, paliducho, pelo rubio y ojos azules, algo enclenque junto a su compañero, pero bueno.
-No sé si te costara coger el ritmo o no, pero mientras tanto se inteligente y no molestes. Te he visto hablando con el dueño, ¿Algo relevante?-este me da miedo, es mestizo, mas tirando a blanco que a negro, ojos marrones y pelo oscuro, no sabría decir si es marrón muy oscuro o negro, es muy fuerte y una cabeza más alto que yo.
-Si... antes de morir habló con su novio, Daniel Parks, y con su ex novio, Carlos García...
-Has servido de algo. -apunta los nombres y antes de alejarse el joven me mira, dispuesto a presentarse.
-Yo soy Brett Mitchell, y mi educado compañero es Gabriel Johnson.
-Este no es momento para formalidades Mitchell.
-Solo pretendía ser amable.
-Pues se amable luego. -se va a por los sospechosos y Brett me mira.
-Adiós. -sigue a su compañero y Jay se acerca a mí, impaciente, tiene que hacer la autopsia.
-Volvamos-nos montamos en el coche y en el camino de vuelta a comisaria parece notar que me encuentro tensa o algo así-. ¿Qué te han parecido?
-Brett es mucho más agradable que Gabriel.
-Le afectan mucho este tipo de cosas.
-Entonces, ¿Por qué se hizo poli de homicidios?
-Me refiero a las torturas.
-Ah...-llegamos y bajamos, el se va al depósito para hacer la autopsia y yo voy a comisaría para interrogar a los sospechosos, ventajas de que los edificios estén tan próximos el uno del otro son cosas como esta, saco el móvil y le mando un mensaje, por dios, ¿Cómo he podido olvidar algo así?
"Oye Jay, se me ha olvidado preguntarte, ¿Vienes a la boda de Kyle y Lena conmigo? Como amigos, claro está.", enseguida recibo una respuesta afirmativa, genial, ya tengo pareja para no ir sola a la boda.
Voy dentro y me acerco a Brett y a Gabriel, recibo una mala mirada de este último, así que decido preguntarle al primero.
- ¿Dónde están los sospechosos?
-En la sala de interrogatorios, y adivina, tienen antecedentes, los dos, no es nada importante, pero conviene saberlo.
-Vale, ¿Puedo interrogarlos a los dos yo? Quiero probar una cosa, y para eso tengo que interrogar yo a ambos.
-Vale, avísanos si te dicen algo importante.
-Claro-voy a la sala de interrogatorios en la que este Daniel Parks, entro y le veo sentado, nervioso, parece buen chico, de seguro sus antecedentes tienen que ver con alguna fiesta que se les fue de las manos o algo así-. Hola señor Parks-me siento en la silla frente a él y sus ojos se fijan en los míos, parece asustado-, usted era el novio de Wendolin, ¿No?
-Era y soy, ¿Me decís ya porque estoy aquí?
-Eres sospechoso.
- ¿Sospechoso de qué?
-La han matado. -su cara cambia a miedo y sorpresa, sus manos tiemblan y sus ojos se inundan.
- ¿E-está mu-muerta?
-Si... lo siento mucho.
- ¿Cuándo ha sido?
-Anoche, entre las doce y media y las tres menos cuarto.
-Pero... ayer estaba bien, tranquila, sonriente, como siempre...
-Estoy segura de que ella sabía que estaba en peligro.
- ¿Cómo murió...? ¿Sufrió mucho...?
-No estamos seguros de la causa de la muerte pero... antes de matarla la torturaron... el asesino buscaba algo que ella tenía.
- ¿Algo como qué? No tenía nada de valor...
-De acuerdo... ¿Qué hay de su ex? ¿Se llevaban bien?
-Si... la ruptura fue amistosa... se acabó el amor y siguieron con la amistad... nada más...
- ¿Estaba rara estos días?
-Estaba nerviosa, pensé que sería porque viene un mago del que es muy fan a la ciudad... debería haberle preguntado... debería haberme dado cuenta de que era algo mas...
-Quédese aquí, encontraré a la persona que mató a su novia, se lo prometo. -me levanto y salgo de la sala de interrogatorios, un escalofrío me recorre de arriba abajo antes de cerrar la puerta y noto una presencia extraña, Wendolin, me está siguiendo.

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¡Hola chic@s!

¿Qué creéis sobre el asesinato? ¿A sido su novio? ¿Su ex novio? ¿Alguna otra persona?

Por cierto, al contrario de lo que podáis creer, no es así de fácil conseguir trabajo (vale, nadie pensaba que era así de fácil).

Leed, votad y comentad, que ayuda.

-Besos, Alex ;3