Or what?©[fanfic Justin Bieber]

Capítulo 43

-Narrador omnisciente-

-¿Cold? -Habló Elizabeth mientras movía la comida con el tenedor. Él la miró con comida en la boca causándole gracia. Estaban en casa de él.

Por un momento pensó si preguntarle o no, pero luego de un pequeño silencio , habló.

-¿No crees que es un poco peligroso salir con la hija de el jefe de la PDI?

Preguntó con cierto arrepentimiento. Algún día tenía que tocar el tema que cada día la atormentaba. Ahora es cuando se pregunta asi misma, a pesar de todo, ¿Sigue en pie el plan? Le erizó la piel el pensar en meter a Cold a la cárcel.

-No. -Respondió él tomando el vaso de agua para beber de este.

Ella frunció el ceño.

-¿Por que?

-¿Sabes cuántas veces han intentado arrestarme?

Muchas. Pensó ella.

-Ninguna. -Continuó. -No dejo huellas, no soy estúpido, tengo personas cubriendo cada paso que doy. Claro, me han visto, pero no pueden culparme de nada si no hay evidencia. La única que puede entregarme, eres tú. Sabes demasiadas cosas. -Habló apuntándole con el tenedor sin interés. Él estaba segurísimo que ella nunca le entregaría a las autoridades. Demasiado confiado.

Ella se quedo pensando un momento, vaya que se ha ganado su confianza. Así debía ser el plan ¿no? Esto debería haber sido todo actuación, lo entregaría y seguiría bien con mi padre feliz, él estaría orgulloso de mi y yo seré una exitosa persona en el ámbito laboral. Si desde el primer momento no abría dudado y lo hubiese entregado desde el campamento, nada de esto habría pasado.

-¿Que piensas tanto? -Habló él interrumpiendo los erróneos pensamientos de ellas que contradecían su corazón.

-Mh, nada.
Aturdida tomó el tenedor extrañándose por sus pensamientos, ella se estaba sintiendo mal por pensar así pero era inevitable hacerlo cuando todo esta inconcluso.

(...)

-Te quiero. -Habló él dándole un beso el que fue recibido fríamente por ella. Tragó saliva incómodo ignorando eso saliendo por la puerta desapareciendo para ir a una reunión.

Eran las seis de la tarde cuando Cold se había marchado y ella tomó su celular encaminándose a la casa de su padre. Ya era hora de saber de él.
Cold le había dicho que no saliera, pero ella como siempre no hizo caso.

Cuando iba caminando se sentía observada, aceleró el paso escuchando pasos detrás de ella, se volteó rápidamente pero no había nada. Tomó un taxi y dentro de este, se calmó un poco.

Cuando estaba afuera de la casa de su padre sus piernas comenzaron a temblar. Con lentitud arrastró sus pies hacia la puerta. Antes de que su mano tocara contra la dura madera, esta se abrió dejándo ver a su padre serio. Con el ceño fruncido por la visita. Ella se sintió incómoda por un momento pero luego su mirada se suavizó y hubo confusión plasmada en su rostro cuando miró la gran sonrisa plasmada en el rostro de su padre.

-Hija, ¿Cómo estás?

Ella tragó saliva sin poder asimilar bien el repentino cambio que tuvo luego de haber hablado con él hace semanas.

-Bien. -Respondió rascando su cuello.

-¿Que te ha pasado en tu brazo? -Preguntó sonando preocupado.

Ella lo miró extrañada, ni siquiera ese día que se vieron notó el yeso ¿Y ahora lo hacía?

-Nada. -Respondió negando sin interés.