PRIMER ENCUENTRO.
EMMA.
Hace una semana que llegue a Barcelona, estoy compartiendo un piso muy lindo pero chiquito con 2 chicas las cuales por lo que vi de ellas en estos días son geniales. El piso cuenta con dos cuartos, una cocina, un mini living comedor y baño, pero me siento muy cómoda. Una de las
chicas es de Venezuela y la otra argentina, así que en definitiva somos las 3 latinoamericanas. Lucia la argentina tiene 23 años y está terminando su carrera en ciencias políticas. Elena la venezolana tiene 22 años igual que yo y está estudiando para gradarse de traductora. Se
impresionaron cuando supieron que yo iba hacer un máster
y no una carrera, pero bueno, mi carrera duro 4 años y en el
liceo siempre me fue bien así que lo hice todo rápido. Lucia
se vino a España a buscar suerte en el ámbito laboral por lo
que no tuvo la oportunidad de terminar todos los estudios
en argentina y por eso lo está haciendo acá. En argentina no
estaba en una buena situación financiera y con ayuda de
sus padres fueron juntando de a poco y pudo viajar. Ahora
les manda todo lo que puede a ellos todos los meses ya que
ellos siguen en argentina y parecen estar mejor. Elena siempre soñó con salir de Venezuela, no sabía a dónde,
pero quería irse ya que por lo que me dijo su familia no era
muy buena que digamos, estaban en el ámbito criminal y
ella no quería formar parte de ese estilo de vida, así que
junto dinero y arreglo con un amigo que ya estaba en
España para venirse. Tampoco sabía muy bien lo que quería
hacer, pero le encanta aprender nuevos idiomas y viajar por
eso eligió estudiar traductorado. Realmente se abrieron
mucho a mi cuando llegué, compartieron mucho conmigo
así que yo también les conté un poco de mi historia y
porque estoy acá. Me hicieron sentir muy unida a ellas y no
extrañar tanto a las amigas que deje atrás. Hoy es viernes a la noche y lucia y Elena quiere salir de fiesta. Dicen que salen todos los fines de semana o casi
todos los que pueden y les permite el estudio y el trabajo,
con otra amiga en común de ellas de la universidad la cual
me informaron que se llama Laia, tiene 24 años y estudia
ciencias políticas como lucia.- ¿Estas lista para conocer la noche de Barcelona?
Me doy vuelta y miro a Lucia la cual está entrando a mi cuarto con un mini vestido negro enmarcando su esplenda figura y
unos tacones de 10 cm que hacen que sus piernas sean infinitas. El mini vestido negro le da un contraste maravilloso con su pelo rubio en ondas hasta los hombros y esos ojos azules que tiene, realmente lucia se podría ganar la vida siendo modelo, es hermosa.-Aun no se que ponerme, le digo mirado la montaña de ropa
que esta sobre mi cama, tengo varios vestidos lindos, pero
siempre tuve un poco de complejo con cierta parte de mi
cuerpo, para ser más concreta mis piernas y sobre todo mis
muslos. En la familia de mi madre son todos muy altos
como yo, ya que mido 1,79 cm y todas las mujeres de la familia si bien son flacas tienen caderas y muslos anchos, los cuales no me gustan para nada.-Hoy te tienes que vestir para matar, ya que es tu primera
salida de fiesta con nosotras. -dice lucia-Lo sé, lo sé, me lo repitieron toda la tarde ustedes dos,
pero no tengo ni idea, por lo menos me puedes decir a qué
clase de club nocturno vamos para ver qué onda llevar-No, sabes que es una sorpresa, pero te va a encantar, lo
sé. - Dice con una gran sonrisa en su rostro.-Espera aquí tengo una minifalda en mi cuarto que te va a
quedar perfecta con la blusita negra que tienes ahí y
combínalos con los tacones que compramos hoy.La miro con mala cara mientras va saliendo del cuarto, dios
en este momento la odio, les dije que nunca use tacos, no
sé ni caminar con ellos, siempre me sentí muy alta como para ensima usar tacos y si bien estos no son de 10 cm como los de lucia, tienen unos buenos 5 cm que me dan vértigo.-Chicas apúrense, Laia me acaba de escribir y dice que en
10 minutos esta acá para irnos.- Grita Elena desde la cocina.-Aquí esta, pruébatela que te quiero ver, Me dice lucia
cuando vuelve con la minifalda.
Es una linda minifalda de un dorado gastado en forma de
tubo bien ceñida a las piernas y no muy corta gracias a
dios. Me pruebo todo rápido y veo que no esta tan mal el
conjunto, termino de maquillarme y salimos las dos de mi cuarto para la cocina a juntarnos con Elena, la cual está
escribiendo furiosamente en su celular. Elena lleva puesto otro mini vestido como el de lucia, pero de color rojo intenso y unos tacones negros. Con su pelo
largo y bien oscuro hasta la cintura, sus ojos color miel y su
piel besada por el sol queda impresionante.-Por fin chicas. ¡NOS VAMOS DE FIESTAAA! -grita-
JAJAJAJAJA, REIMOS TODAS.Sentimos el timbre del apartamento,
-Debe ser Laia que ya llego, vamos-. Cada una agarra su
abrigo y cartera y salimos.-Emma quiero que conozcas oficialmente a nuestra otra
pandillera de fiesta, Laia. - Laia es alta, delgada, con el pelo
castaño oscuro bajando en ondas sobre sus hombros y tiene
los ojos celestes más increíbles que vi en mi vida, es un
celeste tan pálido que casi parecen traslucirse.
Me siento como un patito feo al lado de estas bellas
mujeres, soy morocha, con un pelo intratable la mayoría de
los días, ni gorda ni flaca, bastante normal, mis ojos son
verdes, pero no un lindo verde, si no un verde oscuro como
el musgo, los cuales no paren a veces verdes y la gente me
tiene que ver más de una vez para distinguir el color. Tengo
piel bronceada y son bastante alta para los estándares de
las mujeres, o por lo menos el estándar de mujer de mi
país. Me acerco y le dos besos como se acostumbra aquí.-Mucho gusto en conocerte, lucia y Elena me hablaron mucho de ti
-El gusto es mío, ellas también hablaron de ti y dicen que
eres genial así que vamos a ser buenas amigas. - dice Laia
sonriendo, le sonrió en respuesta.- eso espero!
-Buenos chicas menos charla y más movernos que quiero
llegar de una vez, realmente me vendría genial un trago
para bajar el estrés de la semana. - dice lucia.Bueno pienso, hoy se celebra mi nuevo comienzo.
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Eres Mio
WerewolfEscapar... odio esa palabra y odio todo lo que representa, pero fue justamente eso lo que hice, apenas se me dio la oportunidad corrí tan rápido como pude al otro lado del mundo. A si que si, escapé. No quería ninguna complicación, pero todo eso...