Capítulo I Parte 2

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LIAM.

- ¿Rayan, aron, están listos para salir? Laia me acaba de
avisar que llegaron al club con las chicas.

Necesito salir de una vez, estuve todo el día en reuniones y
para colmo, José no me deja de mandar mensajes, no lo
entiendo, cuando nos conocimos en la barra del boliche que
acostumbro visitar con mis mejores amigos y socios, Rayan
y Aron, le deje muy claro a José que iba a ser únicamente
follar, no estoy buscando una relación seria, ese privilegio
va a ser únicamente para mi compañero destinado. Como
miembro de la manada de cambia formas lobos, cada uno
de nosotros tiene un compañero o compañera destinada y
si bien es difícil encontrarlos, yo no pierdo las esperanzas y
mientras lo espero me divierto, solo eso, diversión, sin
complicaciones, cosa que José no entendió.

-Ya estoy- dice Rayan saliendo de su oficina y cerrando la
puerta.

-Yo también - dice Aron saliendo de la oficina de al lado.

Mis mejores amigos y yo siempre quisimos tener algo en
conjunto cuando creciéramos, nos conocemos desde que
nacimos, nuestras madres son muy amigas y por lo tanto
crecimos juntos dentro del territorio de la manada, en el
bosque a las afueras de Barcelona.
A medida que crecíamos nos dimos cuenta que nos
encantaba diseñar y construir cosas, así que terminamos
los tres estudiando arquitectura y hoy en día tenemos el
mejor estudio de arquitectos de todo España. Es nuestro gran argullo y trae consigo muy buenas ganancias.

- ¿Hoy vamos a conocer a la chica nueva no, la que viene
desde Uruguay, no fue eso lo que nos comentó Laia? - pregunta Aron.

- sí, me dijo que ya están todas en el club. - le contesto yo,
menos mal que mi hermanita eligió un buen club porque
esta noche estoy con ganas de follar y sacarme de arriba
todo el estrés de la semana.

-Espero que este buena. Dice Rayan- quiero echar un polvo

-Amigo, tu siempre quieres echar un polvo- se burla Aron

- Vamos chicos, hoy todos necesitamos echar un polvo.

Quédense con la chica nueva, yo voy a buscar algún buen culo.

Desde que recuerdo, sé que soy gay, nunca me interesaron
las mujeres, amo un cuerpo duro bajo el mío y un lindo
culito, me encantan los penes y todo lo que se puede hacer
con ellos.

Cuando Salí y le dije a mi familia que era gay estaba muy
asustado, tenía 15 años y me había besado con un chico del
instituto. Era mi primer beso y me confirmo completamente
lo que yo ya sabía hace mucho tiempo.

Como dije estaba muy asustado no solo de la reacción de
mis padres y mi hermanita, sino también de mi alfa y de la
manada a la cual formo parte. Los únicos que sospechaban
algo y era porque pasábamos todo nuestro tiempo juntos
eran Rayan y Aron, pero ellos siempre me apoyaron y me
dijeron que no había ninguna diferencia para ellos que
siempre íbamos a ser mejores amigos y así fue.

Mis padres lo tomaron muy bien, me dijeron que ellos eran
felices siempre que yo lo fuera y que siempre iban a estar
orgullosos de mí, pero teníamos que hablar con la manada
y con el alfa.

Lo de la manada no fue tan simple, hay en la manada
personas muy arraigadas a las viejas costumbres, las cuales
consideran que es un pecado que me gusten los hombres y
quería que dejara de formar parte de la misma. Por suerte,
fueron más las personas que me apoyaron y el alfa tomo la
decisión que cada uno tendría libre albedrio en cuanto a
nuestros sentimientos y gustos hacia los demás, pero que al
fin y al cabo todos tenemos un compañero o compañera
destinados.
Realmente es un grandioso alfa.

Eres MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora